Columna

Micrófonos pasionales

"¡Ronaldo le ha pedido de malas maneras el balón al recogepelotas!", se escandalizaba Xavier Valls, comentarista de TV-3 en la última guerra.

En Cataluña, el espectador puede ver el mismo acontecimiento deportivo en dos cadenas -otro ejemplo de derroche de dinero público-. Así sucedió el miércoles con la final de la Supercopa. TV-3 y TVE-1 lucharon de distintos modos por la audiencia (en Cataluña, TV-3, un 46,6%; TVE-1, un 22,1%). La autonómica alineó a Xavier Valls, Bernat Soler y al exfutbolista Pichi Alonso; por el lado nacional, Juan Carlos Rivero más los peloteros Sanchis y Gerard....

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"¡Ronaldo le ha pedido de malas maneras el balón al recogepelotas!", se escandalizaba Xavier Valls, comentarista de TV-3 en la última guerra.

En Cataluña, el espectador puede ver el mismo acontecimiento deportivo en dos cadenas -otro ejemplo de derroche de dinero público-. Así sucedió el miércoles con la final de la Supercopa. TV-3 y TVE-1 lucharon de distintos modos por la audiencia (en Cataluña, TV-3, un 46,6%; TVE-1, un 22,1%). La autonómica alineó a Xavier Valls, Bernat Soler y al exfutbolista Pichi Alonso; por el lado nacional, Juan Carlos Rivero más los peloteros Sanchis y Gerard.

Escuchar a la vez dos formas de narrar lo mismo es un buen ejercicio para la escuela de periodismo y muy recomendable para aficionados templados. Si uno muere por los colores azulgrana (o le tiene tirria a Fernando Alonso): póngase TV-3; los pusilánimes, a TVE-1, que trata de guardar las formas, no siempre con éxito.

A los pocos minutos de partido, primera conclusión: los comentaristas de TV-3 son más gritones, al revés que "sus" futbolistas. La presencia en TVE-1 de un narrador por equipo obliga a la corrección que en el caso de la cadena catalana se echa en falta. Valls y Soler chinchan continuamente, pero solo a un bando; en medio, Pichi Alonso matiza dentro de un orden. Si hay un rayo láser sobre un jugador blanco, Valls&Soler rápidamente recuerdan que "también en el Bernabéu".

Al descanso, TV-3 deja claro con quién baila: "La copa más cerca", titula, dando por supuesto que en Cataluña nadie la veía "más lejos".

En TVE, Rivero canta igual de largos los goooooool del Madrid y del Barcelona, impensable en TV-3. Rivero es frío descriptor más que agitador de fobias. "¡Mira, mira, cómo protestan para que le saquen la tarjeta a Iniesta!", se exalta Valls. "Pepe y Ramos, los angelitos del equipo", remata Soler.

Aun así, los dos últimos partidos del siglo fueron más desapasionados en los micrófonos que los de abril, cuando un maestro del periodismo local exclamó en Catalunya Radio: "Ayer cayó Bin Laden, hoy caerá el Madrid". Si sobre el césped la educación está con el Barça, en la grada TVE golea a TV-3.

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