Rosado descarta el copago sanitario y pasa la pelota al Gobierno central

"No nos lo planteamos, no es nuestra responsabilidad", asegura el consejero

El copago sanitario queda fuera de los planes de la Consejería de Sanidad. El consejero Luis Rosado insistió ayer en que no es partidario de que el ciudadano pague parte de los servicios médicos que requiera y matizó las palabras del presidente de la Generalitat, Alberto Fabra, quien indicó el martes que "es demasiado pronto" para hablar de ello. Rosado fue más allá y concretó que no se lo plantea ni como "impuesto encubierto" ni como "medida disuasoria".

El titular de Sanidad es, de momento, quien más claramente se ha opuesto al copago. Así como Fabra prefirió dejar la puerta abierta e...

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El copago sanitario queda fuera de los planes de la Consejería de Sanidad. El consejero Luis Rosado insistió ayer en que no es partidario de que el ciudadano pague parte de los servicios médicos que requiera y matizó las palabras del presidente de la Generalitat, Alberto Fabra, quien indicó el martes que "es demasiado pronto" para hablar de ello. Rosado fue más allá y concretó que no se lo plantea ni como "impuesto encubierto" ni como "medida disuasoria".

El titular de Sanidad es, de momento, quien más claramente se ha opuesto al copago. Así como Fabra prefirió dejar la puerta abierta el martes, Rosado zanjó ayer la cuestión en dos frases y cargó la responsabilidad al Ejecutivo central: "No es una responsabilidad autonómica", dijo. El martes, el portavoz del Gobierno, José Blanco, calificó de "broma" este supuesto.

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En el lado opuesto, el consejero de Justicia, Jorge Cabré, defendió esta semana la imposición de una tasa en los tribunales para agilizar los procesos. En el mismo sentido, el titular de Hacienda, José Manuel Vela, y el exconsejero Rafael Blasco ya alentaron el debate en las semanas previas y posteriores a las elecciones del pasado 22 de mayo. Pero Rosado lo descarta. Ayer argumentó que "las fórmulas de copago como medida recaudatoria son un impuesto encubierto" y que no se plantea elevarlos. "Respecto al copago como medida disuasoria", añadió, "hoy en día no existen estudios que indiquen que eso funciona". Rosado apeló a la responsabilidad ciudadana pues, en su opinión, "es el elemento principal para conseguir que los ciudadanos utilicen los servicios sanitarios de forma adecuada".

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La discusión sobre el copago en los servicios públicos ha generado reacciones en la oposición política. Ayer, el portavoz adjunto del Grupo Socialista en las Cortes, Francisco Toledo, señaló que cuando Fabra dice que es pronto para hablar de copago, "quiere decir en realidad" que lo aplicarán "después de las elecciones generales del 20 de noviembre". "Los socialistas valencianos queremos denunciar que Rajoy ha obligado a Fabra a que siga mintiendo", añadió, "que le ha emplazado a que oculte el copago generalizado que el Consell está preparando para los servicios públicos, para las urgencias, la sanidad, la justicia, la educación...". Toledo recordó además que el PP "ha aprobado ya una subida de las tasas universitarias del 7,4%" y lamentó que Fabra "esté haciendo de la Comunidad el laboratorio económico donde probar los recortes sociales que, aunque no lo diga, Rajoy quiere aplicar al conjunto de España".

Enric Morera, portavoz de Compromís, mostró también su oposición al copago y propuso "un nuevo pacto fiscal con el Estado". "Somos más que en otras autonomías", razonó "y recibimos menos del Estado, y eso, desde un punto de vista legal, es inconstitucional porque se nos está discriminando".

Ignacio Blanco, diputado de EUPV, comentó asimismo el martes que el copago "contradice la promesa electoral del PP de rebajar la presión fiscal".

Respecto a las quejas vecinales por el cierre del antiguo hospital La Fe de Valencia, Rosado recordó que ya se ha reunido con los vecinos y que han quedado en volver a entrevistarse en septiembre. La plataforma por la reapertura del antiguo complejo, que cerró por la construcción de uno nuevo en el barrio de Malilla, ha juntado a miles de personas en manifestaciones en los últimos meses. En la de julio, además, convocaron de nuevo a los presentes para el 14 de septiembre. Rosado indicó ayer que "no entendería" una manifestación antes de la reunión.

El consejero se refirió también a las quejas de los profesionales del antiguo hospital infantil de La Fe. Los médicos protestan desde hace meses por la pérdida de calidad del servicio que reciben los menores, problema que se ha acentuado con el traslado de centro. Rosado comentó que ya se reunió antes de ser consejero, cuando ocupaba la secretaría autonómica de Sanidad, e insistió en que "el seguimiento nos indica que los problemas se van solucionando".

En cuanto a los proveedores, comentó que se juntó con sus representantes antes de que empezase agosto y que acordaron reunirse de nuevo para "hacer seguimiento".

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