Análisis:

Fieras

La 2 vuelve a emitir una serie de los noventa sobre imágenes censuradas en el cine español. Se llama Imágenes prohibidas y fue dirigida por Vicente Romero. El capítulo de esta semana ha estado dedicado al periodo de la República y permite contemplar uno de los más exóticos ejercicios de cine erótico de la época: Carne de fieras. Su principal gancho, el de una chica desnuda, apenas con un parpadeante tanga, metida en una jaula con leones y el domador empleando suavemente el látigo sobre sus muslos. La chica, sin ninguna expresión de temor (llevaba varias funciones diarias en una p...

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La 2 vuelve a emitir una serie de los noventa sobre imágenes censuradas en el cine español. Se llama Imágenes prohibidas y fue dirigida por Vicente Romero. El capítulo de esta semana ha estado dedicado al periodo de la República y permite contemplar uno de los más exóticos ejercicios de cine erótico de la época: Carne de fieras. Su principal gancho, el de una chica desnuda, apenas con un parpadeante tanga, metida en una jaula con leones y el domador empleando suavemente el látigo sobre sus muslos. La chica, sin ninguna expresión de temor (llevaba varias funciones diarias en una pista madrileña), esboza unos gestos ante la indiferencia, ¿aburrimiento?, de los felinos.

La escena es divertida. Y el filme no habría pasado a la historia si no fuera por eso y por el trágico final de algunos de los participantes en aquel exótico título de 1936. Según explica Juan A. Ríos en el libro El tiempo de la desmesura, la protagonista de este extraño episodio de convivencia y doma de leones era una vedette francesa, Marlène Grey, de gira con su marido, el "hombre autómata". El productor Arturo Carballo, que tiene en su filmografía un título tan sugerente como Frivolinas, fichó al cineasta anarquista Armand Guerra para aprovechar en la pantalla grande el tirón del espectáculo. Al poco tiempo de terminar el rodaje, Marlène y la troupe gala regresaron a su país. Pero otra vedette del reparto, la española Tina de Jarque, terminó asesinada, parece ser que cerca de Valencia, parece ser que por milicianos -el programa dice que por franquistas-, parece ser que por sus amistades con ricos facciosos. En algún papel se le atribuye una relación con el hermano de Franco, el aviador Ramón. Extremo que otros niegan en las nebulosas biografías de la muchacha. Con ella también murió otra artista, Victoria del Mar. Además de los problemas que en la época tuvo Buñuel con su documental sobre Las Hurdes, el conflicto más rememorado es el de El diablo es una mujer, película de la Paramount en la que Marlene Dietrich luce una abusiva cantidad de rizos y peinetas y que la República consideró una ofensa a España. La reemisión del programa tuvo el triste efecto de ver, en el capítulo de entrevistas, a amigos del cine que ya no están entre nosotros.

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