Elevan las penas para el exalcalde de Armilla por el centro Parque Nevada

La Audiencia ordena demoler 1.000 metros o compensarlo con terrenos

La accidentada historia de la construcción del que en su día se proyectó como el centro comercial más grande de Andalucía, el Parque Nevada de Armilla (Granada), está más cerca de su fin. Las obras del "leviatán de hierro y cemento en plena vega", como lo definió el juez instructor, están paralizadas desde 2006 cuando se judicializó el proyecto y la Fiscalía, tras la denuncia del PP, denunció al exregidor socialista Antonio Morales Cara, al exedil de Urbanismo, Gabriel Cañavate, y al promotor, Tomás Olivo, entre otros.

La Audiencia ha revocado parcialmente el fallo que dictó en 2010 el ...

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La accidentada historia de la construcción del que en su día se proyectó como el centro comercial más grande de Andalucía, el Parque Nevada de Armilla (Granada), está más cerca de su fin. Las obras del "leviatán de hierro y cemento en plena vega", como lo definió el juez instructor, están paralizadas desde 2006 cuando se judicializó el proyecto y la Fiscalía, tras la denuncia del PP, denunció al exregidor socialista Antonio Morales Cara, al exedil de Urbanismo, Gabriel Cañavate, y al promotor, Tomás Olivo, entre otros.

La Audiencia ha revocado parcialmente el fallo que dictó en 2010 el Juzgado de lo Penal 3 y ha elevado la condena para los principales implicados: Morales Cara, Cañavate y Olivo. De siete meses de prisión a un año y tres meses de condena. El tribunal también ordena demoler mil metros cuadrados más de lo que acordó el juzgado de primera instancia (1.400 que invadían zonas verdes), si bien abre la posibilidad a que esos mil metros, que ocupan parte del Camino Viejo de Alhendín, sean compensados con otros "terrenos adyacentes". La Audiencia considera que sí se construyó sobre ese camino y por eso aumenta las penas y la superficie a demoler. Pese a ello, la pretensión inicial del Ministerio Fiscal de demoler totalmente el centro (275.000 metros construidos) no ha prosperado. Sugirió después una alternativa por lo oneroso del derribo y así lo contempla la sentencia que ya es firme.

El fallo condena a cuatro ediles que fueron absueltos a ocho meses

La tramitación irregular del centro comercial les ha valido una condena por prevaricación urbanística al exalcalde y al exconcejal. Además de la prisión, están inhabilitados por más de ocho años para cargo público, aunque ambos dejaron el consistorio de Armilla por este escándalo. Olivo, imputado en el caso Malaya, ha sido condenado por un delito contra la ordenación del territorio y la Audiencia lo inhabilita como promotor por el mismo tiempo, un año y tres meses, además de hacerle pagar una multa de 10.800 euros.

La sentencia deja claro que Morales Cara votó a sabiendas de que la concesión de la licencia era "injusta" y "contraria a las normas urbanísticas". El cúmulo de tropelías en la tramitación del centro alcanzó además a otros ediles, que si bien fueron absueltos por el Juzgado de lo Penal, la Audiencia les da ahora un varapalo. Los cuatro concejales que formaron parte de la Junta de Gobierno que votó a favor del centro han sido condenados a ocho meses de prisión e inhabilitación por prevaricación. Dice el tribunal que no es admisible que se amparen en una actuación "automática" para conceder licencias, puesto que eran concejales de Armilla, "intervenían activamente en la vida política", tenían la "obligación" de estar informados y, para colmo, el secretario les había advertido de la "ilegalidad".

Se aumentan las penas "simbólicas" para los principales acusados, que recurrieron pidiendo la absolución, puesto que el tribunal tiene claro que tanto el alcalde como el concejal de Urbanismo entonces silenciaron las irregularidades y pese a ello votaron para aprobar la licencia de obras. Cañavate además "animó" a sus compañeros a que también lo hicieran. El Ayuntamiento de Armilla aprobó inicialmente el plan parcial en enero de 2005. Había informes negativos (técnicos y jurídicos), otros preceptivos desfavorables que "desaparecieron" del expediente y advertencias de los técnicos. Todo se obvió.

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El asunto desató una tormenta política y durante la instrucción y el juicio, uno de los más largos celebrados en Granada, costó a Morales Cara y Cañavate su salida del Consistorio de Armilla. Las obras permanecen paralizadas, aunque se autorizaron, no sin polémica, algunas de seguridad que no afectaron mucho al aspecto de abandono que actualmente presenta el centro.

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