Entrevista:MARIO ALBERTO KEMPES | Campeón mundial en 1978 | FÚTBOL | Copa América

"Es imposible que Argentina sea como el Barça o España"

Antes de Maradona, el 10 de la selección albiceleste, ese número mágico, fue de Mario Alberto Kempes (Bell Ville, Córdoba, Argentina; 1954), "el impulsor del fútbol argentino", según le definió El Pelusa. A los 56 años, El Matador (20 goles en 43 partidos), campeón mundial en 1978 y exjugador del Valencia, ejerce de puente entre Europa y América con sus comentarios para la cadena estadounidense ESPN.

Pregunta. Sergio Batista, el seleccionador, parece obsesionado con que Argentina se parezca al Barça y a España. ¿Es posible?

Respuesta. Para armar un conjunto hay que ...

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Antes de Maradona, el 10 de la selección albiceleste, ese número mágico, fue de Mario Alberto Kempes (Bell Ville, Córdoba, Argentina; 1954), "el impulsor del fútbol argentino", según le definió El Pelusa. A los 56 años, El Matador (20 goles en 43 partidos), campeón mundial en 1978 y exjugador del Valencia, ejerce de puente entre Europa y América con sus comentarios para la cadena estadounidense ESPN.

Pregunta. Sergio Batista, el seleccionador, parece obsesionado con que Argentina se parezca al Barça y a España. ¿Es posible?

Respuesta. Para armar un conjunto hay que trabajarlo y Batista apenas organiza la picadita antes de la comida. Hace falta tranquilidad, orden. Jugar como el Barça o España es imposible, pero sí pueden acercarse porque los argentinos no son negados con la pelota. Aquellos son chicos haciendo lo mismo 15 años. De un día para otro no juegan de memoria. Messi llegó a La Masía a los 13 años y tiene 23. En la selección, cada uno juega de un modo. Argentina siempre jugó con el balón por el suelo, pero los jugadores no solo deben moverse con la pelota, pues es tan importante o más moverse sin ella. La recuperación debe ser inmediata.

P. Mascherano sí está sincronizado con el juego azulgrana.

R. No solo colaboró en su posición de mediocentro, combinándose con Busquets, sino de central o de lateral izquierdo.

P. ¿Qué importancia va a tener Banega?

R. Ha vuelto a ser el mediocentro que fue en el Boca Juniors. Batista tiene confianza en él. Es bueno tener a alguien que entregue la redondita a los delanteros, que estos no tengan que bajar 20 metros... La movibilidad de los jugadores debe ser de 120 minutos para encontrar el ritmo que necesita Messi.

P. ¿Y Pastore?

R. Triunfó en el Huracán, Cappa lo sacó de Tercera, dio un salto decisivo en el Palermo y a Messi le gusta jugar con él.

P. ¿A quién pondría junto a Messi?

R. Es cierto que Messi es la figura, pero lo debe demostrar también en la selección. Esta camiseta tiene su historia y lleva sus estrellitas ahí arriba. ¿Cómo? A mí no me paga la AFA. Pero, si juega de nueve retrasado, necesitaría dos delanteros con picardía y velocidad: Agüero y Tévez. Si a la derecha, podrían entrar Milito e Higuaín. Hay alternativas.

P. ¿Qué le parece el Brasil de Mano Menezes?

R. No me ha terminado de gustar, pero quiere que los jugadores no sean caprichosos como Marcelo, que no tengan excusas para eludir a la selección. Neymar es diferente. Chiquito, flaquito, parece que le van a romper, pero no. Es un espectáculo. Es un fenómeno. Pero hay que verle en una competición oficial, cuando las papas aprietan un poquito.

P. ¿Qué destacaría de las otras selecciones?

R. Paraguay está trabajando muy bien con Martino. Uruguay nunca da su brazo a torcer. A ver cómo se desenvuelve Forlán, al que le faltará ritmo. Uruguay siempre fue muy fuerte de media cancha atrás y flojo delante. Ahora, en cambio, tiene experiencia atrás y gol. Chile será totalmente diferente con Borghi. Colombia siempre jugó muy bien, pero nunca tuvo resultados. Perú tiene que explotar de una vez por todas. Venezuela ya no es un trámite. Ahora se la respeta. Caicedo puede ser la sorpresa con Ecuador.

P. ¿Qué supone que el estadio de Córdoba lleve su nombre?

R. Un reconocimiento, un honor. Pero no tengo ningún vínculo directo con esa ciudad, sino con la provincia: mi familia sigue viviendo en Bell Ville, a unos 200 kilómetros.

Mario Alberto Kempes.ULY MARTÍN

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