La Audiencia ordena el ingreso en prisión del cura Moure

La sala descarta riesgos para la salud del sacerdote estafador

El cura Benigno Moure tiene que ingresar en prisión. La Audiecia Provincial ha retirado la suspensión de la ejecución de la sentencia que había dictado mientras el cura tramitaba su indulto y que ha permitido al sacerdote, condenado a cinco años de cárcel, hacer vida normal eludiendo la condena impuesta por estafar a una anciana con alzheimer -hasta despojarla de todos sus bienes- que estaba internada en uno de sus geriátricos. Tanto la acusación particular como el Ministerio Fiscal demandan el cumplimiento de la pena.

El último examen médico de los forenses del Instituto de Medicina Le...

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El cura Benigno Moure tiene que ingresar en prisión. La Audiecia Provincial ha retirado la suspensión de la ejecución de la sentencia que había dictado mientras el cura tramitaba su indulto y que ha permitido al sacerdote, condenado a cinco años de cárcel, hacer vida normal eludiendo la condena impuesta por estafar a una anciana con alzheimer -hasta despojarla de todos sus bienes- que estaba internada en uno de sus geriátricos. Tanto la acusación particular como el Ministerio Fiscal demandan el cumplimiento de la pena.

El último examen médico de los forenses del Instituto de Medicina Legal de Galicia (Imelga), en el que se establece que Moure tiene dificultades respiratorias y ortopédicas "producto, en gran medida, de su avanzada edad" (tiene 79 años), ha sido determinante para que el tribunal ourensano tomara esta decisión. Los jueces entienden que de las enfermedades crónicas no se derivan "signos de descompensación clínica" que permitan deducir "un riesgo para la integridad del penado". Además tienen en cuenta las pruebas de la escala de Karnofski -un sistema para medir la capacidad de resistencia a los esfuerzos cotidianos- a las que fue sometido Moure y que demuestran que las patologías que padece "influyen escasamente en su actividad laboral".

El condenado a cinco años de cárcel puede presentar recurso

De hecho, el cura reconoció en su última inspección ante los forenses que acude diariamente a gestionar los intereses de la Fundación San Rosendo -maneja unos presupuestos de 43 millones de euros en este año de crisis- y que dice habitualmente misa en su parroquia. Moure, que acude a los exámenes médicos apoyado en un bastón, pasea diariamente por las calles de Ourense sin necesidad de ayuda.

La sala de la Audiencia concluye del informe forense que el ingreso en prisión no supone riesgo para la integridad física o para la vida del condenado, por lo que descarta concederle por más tiempo la suspensión de la pena de cárcel. Aunque lo conmina a que ingrese voluntariamente, deja abierta la puerta a un nuevo recurso, en un plazo de tres días, del sacerdote. La orden de que ingrese en la cárcel a cumplir su condena firme por estafa, contempla la posibilidad de la libertad condicional en el caso de que se produzca "una mala evolución" de sus patologías "constatable objetivamente por informes médicos", sostienen los jueces.

Moure ha intentado eludir la cárcel por todos los medios. La Iglesia se volcó en la recogida de firmas en templos, centros asistenciales y en el propio edificio judicial para trasladarlas al Consejo de Ministros, al que apeló, sin éxito, el condenado. Además, mantiene en su poder las medallas más emblemáticas de Galicia -la Castelao y la de Oro- sin que la Xunta se haya planteado retirárselas pese a los escritos remitidos por el sobrino de la anciana estafada a todos los grupos del Parlamento, institución que concede ayudas a la fundación que preside el cura.

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En caso de que sus letrados no recurran este nuevo auto en tres días, el cura deberá ingresar en prisión en las próximas 72 horas. La decisión de la Audiencia Provincial se produce después de que el sobrino de la víctima enviara un escrito al Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) cuestionando la actuación del tribunal ourensano en este caso. En el escrito, la acusación informaba al CGPJ de que cinco meses después de que expirara el aplazamiento de la condena solicitado por su abogado, el cura seguía en libertad.

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