La redención de una tabla del XVI

Recuperada una obra de Bernardino Luini, del círculo de Leonardo da Vinci

Siguió tan a pie juntillas el estilo de Leonardo da Vinci que muchas de sus pinturas se han atribuído durante siglos al autor de La Gioconda, se prodigó poco y dejó composiciones basadas en un delicado juego de luces y sombras y de rigidez compositiva, ambas características de la obra de Da Vinci. Se trata del pintor lombardo Bernardino Luini (1480-1532), autor de Madonna con el niño, san Sebastián y san Roque que desde hoy puede admirarse en el Museo de Bellas Artes de Sevilla tras dos años de restauración.

La tabla, propiedad del Arzobispado de Sevilla y que desde 1679 s...

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Siguió tan a pie juntillas el estilo de Leonardo da Vinci que muchas de sus pinturas se han atribuído durante siglos al autor de La Gioconda, se prodigó poco y dejó composiciones basadas en un delicado juego de luces y sombras y de rigidez compositiva, ambas características de la obra de Da Vinci. Se trata del pintor lombardo Bernardino Luini (1480-1532), autor de Madonna con el niño, san Sebastián y san Roque que desde hoy puede admirarse en el Museo de Bellas Artes de Sevilla tras dos años de restauración.

La tabla, propiedad del Arzobispado de Sevilla y que desde 1679 se conserva en Utrera, ha recuperado parte del esplendor que debió tener cuando Luini la pintó en Milán en torno a 1521 gracias al trabajo de una docena de profesionales del Instituto Andaluz del Patrimonio Histórico (IAPH) que ha encabezado Lorenzo Pérez del Campo, jefe del Centro de Intervención del IAPH. "Cuando recibimos la obra se encontraba en un estado de conservación preocupante. Lo peor fueron las limpiezas abrasivas que se realizaron en el siglo XIX y que le causaron daños irreversibles, puesto que con estas limpiezas desaparecieron las veladuras finales tan características de la producción de Leonardo y su círculo. Pero, además, la tabla había sido cortada (unos cuatro centímetros) por la parte superior, lo que supuso pérdida de película pictórica; y el soporte de madera de álamo había sufrido ataques de insectos xilófagos", explicó ayer Pérez del Campo.

Madonna con el niño, san Sebastián y san Roque podrá verse en el Museo de Bellas Artes hasta el 17 de julio, dentro del ciclo La obra invitada que organiza la pinacoteca. Después, la pintura volverá a su lugar en la iglesia de Santa María de la Mesa de Utrera. Aunque la procedencia de la pieza no está clara, los historiadores creen que la trajo de Milán una de las familias más poderosas de Utrera, los Montes de Oca, en el siglo XVII, cuando el Ducado de Milán pertenecía a la corona española. La restauración y el estudio de la tabla ha costado 20.624 euros.

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