Las dificultades en algunos pueblos retrasan el pacto entre PSOE y BNG

Una cosa son las directrices de las cúpulas de los partidos y otra el roce de la convivencia política en los pueblos. Las direcciones de PSOE y BNG están inequívocamente por el pacto, por un acuerdo global que garantice gobiernos de izquierdas en los ayuntamientos y evite que las alcaldías donde no hay mayoría absoluta caigan en manos de la derecha. Pero la resistencia de algunas agrupaciones locales retrasa ese acuerdo. La dirección del BNG se ha topado con la negativa de los militantes a apoyar a candidatos socialistas en Muros, Malpica y Fene, donde el alcalde, Ivan Puentes, echó al BNG del...

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Una cosa son las directrices de las cúpulas de los partidos y otra el roce de la convivencia política en los pueblos. Las direcciones de PSOE y BNG están inequívocamente por el pacto, por un acuerdo global que garantice gobiernos de izquierdas en los ayuntamientos y evite que las alcaldías donde no hay mayoría absoluta caigan en manos de la derecha. Pero la resistencia de algunas agrupaciones locales retrasa ese acuerdo. La dirección del BNG se ha topado con la negativa de los militantes a apoyar a candidatos socialistas en Muros, Malpica y Fene, donde el alcalde, Ivan Puentes, echó al BNG del gobierno durante la pasada legislatura. Y desde la dirección del PSdeG también tienen problemas para que sus candidatos locales acepten votar a alcaldes nacionalistas en algunos pueblos que las fuentes consultadas no han querido concretar.

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Personas conocedoras de las negociaciones confían, no obstante, en un acuerdo antes del sábado para facilitar gobiernos de izquierdas. En las ciudades no habrá sorpresas: Vigo, Ourense y Lugo tendrán alcalde socialista, mientras que en Pontevedra el nacionalista Fernández Lores seguirá al frente del consistorio. De momento poco más se puede aventurar, al margen de que el BNG estará en el Gobierno de Ourense y fuera del de Vigo. El resto sigue en el aire.No han hablado aún del reparto de las áreas de gobierno, pero socialistas y nacionalistas, que ayer iniciaron la negociación para reeditar el bipartito en Ourense, anuncian ya su intención de aprobar el nuevo planeamiento urbanístico de la ciudad, de luchar contra el paro y de incrementar su política social. Se comprometen ya a construir "la ciudad del siglo XXI".

La incógnita que mantuvo el BNG sobre su apoyo en la investidura del nuevo alcalde, y el intento del PP de forzar un pacto con los nacionalistas, no parece haber hecho mella en el buen entendimiento de los dirigentes locales de ambas formaciones. El alcalde en funciones y candidato a repetir, el socialista Francisco Rodríguez y su teniente de alcalde en funciones, la nacionalista Isabel Pérez, abordaron en su primer encuentro negociador las líneas generales de lo que será su nuevo mandato mediante un pacto "estable" y dejaron para próximos días el reparto de las áreas de gobierno en donde puede encontrarse el escollo al entendimiento. Con un nuevo reparto de fuerzas -el PSOE tiene tres concejales más que en 2007 y el BNG, tres menos- los socialistas pueden enarbolar ahora el peso de sus 11 ediles frente a los tres del BNG que aspira a mantener un poder visible en la ciudad y evitar ser fagocitado por el partido con mayor representación.

En esta misma provincia, los socialistas de Maceda, con una única concejal en el Ayuntamiento, aseguraron ayer que no defraudarán el sentido del voto de sus electores que apoyaron un gobierno progresista y que por tanto no negociarán con el PP, que empató en número de ediles con los nacionalistas. Pese a ello, la portavoz socialista Ana María Rodríguez, ha arremetido contra la "falta de talante y de diálogo" del candidato nacionalista y previsible futuro regidor, Xabier Oviedo. "Nunca facilitaremos la investidura de un alcalde de derechas", defendió la edil socialista.

Por otra parte, la renuncia de los diputados populares y actuales alcaldes in pectore de A Coruña, Carlos Negreira; Ribeira, Manuel Ruiz Rivas; A Estrada, José López Campos y Sarria, José Antonio García López, se hará efectiva hoy, según explicó el portavoz del grupo parlamentario Pedro Puy. Sus escaños serán ocupados por cuatro nuevos diputados: Antonio Fraga, Encarnación González, Lourdes Yáñez, y Lorena López. Según explicó Puy, los cambios conllevarán una reorganizacióin del trabajo del grupo que sufrirá cambios más allá de estos relevos.

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