Reportaje:

Blatter golea a Inglaterra

Reelegido presidente con el 92% de los votos, el suizo promete más transparencia en la FIFA

Joseph Blatter ganó a Inglaterra por goleada: 186 de los 203 delegados que votaron ayer, el 92%, lo hicieron para apoyar su reelección al frente de la FIFA. Por la mañana, el congreso, en Zúrich, había rechazado también por un margen abrumador la propuesta de la federación inglesa de que se aplazaran las elecciones presidenciales, en las que el suizo era candidato único: 17 votos a favor, 17 en blanco y 172 en contra. Blatter se comprometió antes a reformar la FIFA para que sea más transparente y a que las designaciones de las sedes de los Mundiales no dependan solo de los 24 miembros de la ej...

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Joseph Blatter ganó a Inglaterra por goleada: 186 de los 203 delegados que votaron ayer, el 92%, lo hicieron para apoyar su reelección al frente de la FIFA. Por la mañana, el congreso, en Zúrich, había rechazado también por un margen abrumador la propuesta de la federación inglesa de que se aplazaran las elecciones presidenciales, en las que el suizo era candidato único: 17 votos a favor, 17 en blanco y 172 en contra. Blatter se comprometió antes a reformar la FIFA para que sea más transparente y a que las designaciones de las sedes de los Mundiales no dependan solo de los 24 miembros de la ejecutiva, sino de los 206 países del organismo.

El presidente de la federación inglesa, David Bernstein, vino a considerar una victoria moral las promesas de Blatter y el hecho de que 34 federaciones le negaran su apoyo: "Tras oír su discurso, creemos que nuestro llamamiento a favor de una mayor transparencia y un mejor gobierno han valido la pena". Pero los ingleses no han logrado extender al conjunto de la FIFA el apabullante éxito y apoyo que han cosechado entre sus medios y su público con su campaña contra él.

Todas las federaciones, no solo la ejecutiva, elegirán en adelante las sedes mundialistas
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Ni siquiera han conseguido unanimidad dentro de la propia representación británica, que tiene el privilegio de contar siempre con un vicepresidente en la ejecutiva de la FIFA: mientras Inglaterra y Escocia votaron a favor de suspender la reelección de Blatter, Gales e Irlanda del Norte votaron en contra. Incluso el nuevo vicepresidente británico, el norirlandés Jim Boyce, no tuvo inconveniente en felicitarle por su reelección cuando este le dio la bienvenida.

Blatter logró evitar cualquier posibilidad de sobresalto prometiendo una agenda reformista y dejando en manos de las federaciones la elección de las sedes. "Estoy muy feliz tras una semana muy dura, pero ahora tenemos que ir adelante. Adelante en transparencia, adelante en protección del fútbol, adelante en protección de los jugadores, clave del fútbol", dijo tras ser elegido. "Nuestra pirámide está intacta. La base, los fundamentos, son fuertes y, juntos, tenemos cuatro años para continuar en nuestro camino y hacer nuestro trabajo. Volveremos a poner el barco de la FIFA en la ruta adecuada, en aguas claras y transparentes", añadió alegóricamente. "Necesitaremos algún tiempo para hacerlo. Pero tendremos que hacerlo", advirtió luego.

La escasa popularidad de Inglaterra en el mundo del fútbol no parece que vaya a remitir tras su frustrado golpe de mano contra Blatter. Su objetivo no era tanto impedir su reelección -tarea imposible por lo precipitado de la operación- como debilitarle para forzar su marcha a medio mandato. El abrumador resultado obtenido por el candidato no parece indicar que haya salido debilitado. Pero los ingleses sí han logrado hacer calar la idea de que la FIFA es corrupta y tiene que ser más transparente.

Paradójicamente, el mayor peligro que afrontan ahora Blatter y la FIFA no viene de sus críticos en el interior del organismo, sino del exterior. Los patrocinadores, que aportan una cuarta parte de sus ingresos, van a presionar para mejorar la imagen del organismo que gobierna el fútbol mundial. Y los clubes, que son los que sostienen esta fiesta porque son los que pagan los salarios de los futbolistas, ven en esta crisis una oportunidad maravillosa para debilitar el poder de las federaciones nacionales, agrupadas en la FIFA.

Kart-Heinz Rummenigge, presidente de la Asociación de Clubes Europeos, exigió ayer más transparencia a la FIFA y advirtió: "Los clubes europeos no pueden seguir aceptando estar fuera del proceso de toma de decisiones que les afectan. Vamos a seguir de cerca los cambios en la FIFA a este respecto y tomaremos las medidas oportunas si las cosas no mejoran".

Joseph Blatter, ayer en el congreso de la FIFA en Zúrich.REUTERS

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