Reportaje:

Arte para enfrentarse al mundo

La sueca Anika Ström muestra en el CAAC su primera individual en España

"Producir arte es la mejor forma de enfrentarse al mundo". Esto es lo que piensa, y lo que hace, Anika Ström (Helsingborg, Suecia, 1964) quien presenta en el Centro Andaluz de Arte Contemporáneo (CAAC), en Sevilla, su primera exposición individual en España. La artista, que ha participado en colectivas en Madrid, Barcelona y Murcia, presenta siete vídeos y cinco obras textuales que ha realizado sobre las paredes del antiguo monasterio de La Cartuja.

Aunque toda su obra gira en torno a un eje: la transfiguración poética de lo ordinario, en Songs by Anika Ström presenta solo vídeos...

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"Producir arte es la mejor forma de enfrentarse al mundo". Esto es lo que piensa, y lo que hace, Anika Ström (Helsingborg, Suecia, 1964) quien presenta en el Centro Andaluz de Arte Contemporáneo (CAAC), en Sevilla, su primera exposición individual en España. La artista, que ha participado en colectivas en Madrid, Barcelona y Murcia, presenta siete vídeos y cinco obras textuales que ha realizado sobre las paredes del antiguo monasterio de La Cartuja.

Aunque toda su obra gira en torno a un eje: la transfiguración poética de lo ordinario, en Songs by Anika Ström presenta solo vídeos con pequeñas canciones que, en todos los casos salvo en uno, interpreta ella misma sobre la base rítmica de un sintonizador.

La artista canta y compone pequeñas canciones para sus vídeos

"Llevaba 20 años viviendo fuera de Suecia, en Alemania y en Gran Bretaña, así que cuando volví a casa de mi madre lo hice cámara en mano. Como muchas otras hijas, tengo una relación complicada con mi madre, así que la cámara es uno de mis mejores métodos para relacionarme con ella", explica Anika Ström sobre su vídeo Estoy enamorada (2004), una pieza de apenas tres minutos en la que la madre de la artista aparece bailando por su casa.

"Cuando alguien dice estoy enamorada, se piensa en una persona joven. Sin embargo, la protagonista del vídeo es mi madre, que entonces tenía 75 años. Cuando empieza a bailar su pelo está recogido, pero, al final de la canción se lo suelta, algo que en las películas siempre significa que la mujer quiere hacer el amor. Yo hablo del amor a la vida y eso es una emoción fuerte", aclara la artista que ha escrito sobre las paredes del CAAC textos como: "Esta canción es para ti; para ti, pero tú nunca la escucharás" o "Directo a mi corazón".

La muestra, que podrá verse en el CAAC hasta el 11 de septiembre, es la primera del ciclo La canción como fuerza social transformadora. "Queremos analizar el papel que ha tenido la canción en la revolución cultural de la segunda mitad del siglo XX. La canción popular ha sido una parte muy importante de este movimiento y ha cambiado la forma de relacionarnos en nuestra sociedad", explica Juan Antonio Álvarez Reyes, director del CAAC.

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La artista ha traído para su primera individual en España obras realizadas entre 1997 y 2005. Precisamente El concierto perdido, su favorita, es de 2005 y en ella aparecen cinco de sus amigos contándole a la cámara por qué se perdieron un concierto de Anika. La artista ofrece conciertos-performances en los que suele interpretar 10 canciones de un minuto cada una, así que muchos llegan tarde y se lo pierden.

"Los vídeos siempre tienen un guión, pero suelen ser cosas que me han ocurrido a mí o me han contado. En este caso, tres de las personas que salen sí se perdieron el concierto como explican. Por supuesto que perderse un concierto mío es algo banal, pero es una metáfora de todo lo que nos perdemos en la vida", dice la artista mientras asegura que en esta obra se ríe de sí misma. En otro de sus vídeos, 16 minutos (2003), juega con la famosa frase de Andy Warhol ("En el futuro, todo el mundo será famoso durante 15 minutos") y le añade un minuto más, cortesía irónica de Anika Ström.

Anika Ström posa ante parte de una de sus obras textuales en el Centro Andaluz de Arte Contemporáneo, en Sevilla.

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