La escritora que da nombre al 'cole'

La escritora Ana María Matute, de 85 años, recibió ayer el homenaje de los alumnos de infantil y primaria del colegio de Dos Hermanas (Sevilla) que lleva su nombre. La escritora, que se reconoció emocionada por la cita, animó a los niños a dedicar tiempo a los libros: "Leer es fundamental; ningún placer es comparable al de la lectura", les dijo.

Este colegio fue inaugurado hace cinco años y sus profesores y padres de alumnos decidieron ponerle el nombre de la escritora, quien entonces prometió visitarlo. Ayer cumplió su promesa y los niños prepararon a conciencia el encuentro. Los 468 a...

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La escritora Ana María Matute, de 85 años, recibió ayer el homenaje de los alumnos de infantil y primaria del colegio de Dos Hermanas (Sevilla) que lleva su nombre. La escritora, que se reconoció emocionada por la cita, animó a los niños a dedicar tiempo a los libros: "Leer es fundamental; ningún placer es comparable al de la lectura", les dijo.

Este colegio fue inaugurado hace cinco años y sus profesores y padres de alumnos decidieron ponerle el nombre de la escritora, quien entonces prometió visitarlo. Ayer cumplió su promesa y los niños prepararon a conciencia el encuentro. Los 468 alumnos del colegio realizaron en el interior del centro un mural, de 10 metros de largo por 2,80 de alto, diseñado por el pintor Miguel Gómez Terrón. En él cartel puede verse a la escritora rodeada de niños, en un paisaje de cuento, con algunos de sus personajes.

Los niños, además, han recitado poesías, han tocado el violonchelo y han leído el cuento La avaricia de un rey, un cuento que Matute dejó inacabado hace 80 años, cuando tenía cinco. Ayer, un grupo de diez alumnos lo contaron de memoria, mientras que otros niños de cuatro años se vistieron como los personajes del cuento.

Los niños hicieron preguntas sobre su vida y su obra a la escritora y, antes de terminar el acto, Matute les dio un consejo: que tengan "un deseo muy grande que cumplir". El suyo cuando tenía cinco años era escribir cuentos, les confesó, aunque antes le gustó escucharlos, después leerlos y, finalmente, escribirlos. "Ha sido muy emocionante, me he vuelto a sentir niña. Me dan ganas de sentarme ahí en medio, entre ellos", dijo Matute en declaraciones Efe.

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