Reportaje:

Infarto y camisetas del 15-M

La jornada electoral transcurre sin demasiadas incidencias y con el estreno de las mesas electrónicas en 217 colegios de Castellón

El primer susto de la jornada electoral se produjo bastante antes de que a las 9.00 se abrieran los colegios electorales. A las 7.45, una persona de 88 años que se presentó en el colegio la calle de Claret de Valencia con la intención de votar sufrió una indisposición, que algunos miembros de la mesa interpretaron como un amago de un infarto. Al negarse a ser trasladado en ambulancia hasta haber votado, según informaron desde el Centro de Información y Coordinación de Urgencias, hubo que esperar hasta las 9.00. Entonces, el anciano fue conducido al hospital Clínico de Valencia.

Por lo d...

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El primer susto de la jornada electoral se produjo bastante antes de que a las 9.00 se abrieran los colegios electorales. A las 7.45, una persona de 88 años que se presentó en el colegio la calle de Claret de Valencia con la intención de votar sufrió una indisposición, que algunos miembros de la mesa interpretaron como un amago de un infarto. Al negarse a ser trasladado en ambulancia hasta haber votado, según informaron desde el Centro de Información y Coordinación de Urgencias, hubo que esperar hasta las 9.00. Entonces, el anciano fue conducido al hospital Clínico de Valencia.

Por lo demás, no hubo mayores problemas, excepto denuncias de falta de papeletas, como la que hizo el candidato a la presidencia de la Generalitat por Compromís, Enric Morera, al señalar que en ocho colegios electorales no había papeletas de su formación.

"Soy presidente de mesa y del patio de vecinos", bromea Iñaki
Un anciano votó y fue trasladado al hospital Clínico de Valencia

A las 10.30, en el colegio Nuestra Señora de Loreto, en L'Eixample de Valencia, comienzan a formarse algunas colas. Algunos de los votantes se acuden pronto para aprovechar el sol y acercase después a la playa. Es el caso de María Dolores y Aureliano: "Ahora nos vamos al Puig, a disfrutar del mar".

Iñaki, un joven en la treintena, preside una de las mesas electorales. "Este año estoy de suerte, me ha tocado presidente de la mesa y de la comunidad de vecinos", bromea. Explica que como los vocales, cobrará 62 euros. "Nada comparado con lo que se llevan los funcionarios que vienen a instalar las mesas y traen la documentación: 200 euros cada uno". Además, se sorprende de la cantidad de papeleo que hay que rellenar y lo engorroso del proceso: "Hay cantidad de documentos, tenemos que rellenar dos listas... ¡Con lo rápido que sería el voto electrónico y un recuento mediante un lector óptico!".

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De momento, el voto electrónico sigue siendo una opción de futuro en la Comunidad Valenciana, aunque en estas elecciones se ha dado un paso en esta dirección. De las 6.482 mesas electorales instaladas en la Comunidad Valenciana, en las 217 de la ciudad de Castellón se ha puesto en marcha un plan piloto por el que se registra electrónicamente la información de los votantes. Se agilizan el voto y la transmisión de datos de participación, aunque los miembros de la mesa siguen teniendo que hacer el recuento de papeletas.

En Alicante, las anécdotas tuvieron que ver con camisetas. Como las de los interventores de cuatro colegios que acudieron con camisetas con las siglas VA (en alusión al nombre de su candidato, Vicente Arques) en L'Alfàs del Pi y que tuvieron que quitárselas. O una presidenta de una mesa de Sant Vicent del Raspeig, Haize Campillo, que llevaba una camiseta con el lema Democracia Real Ya, en referencia al Movimiento 15-M.

Haize Campillo, presidenta de mesa del colegio electoral Reyes Católicos, en Sant Vicent del Raspeig, luce una camiseta del Movimiento 15-M con la inscripción Democracia Real Ya.JOAQUÍN DE HARO

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