El PSPV pierde su feudo de Elche y Castedo arrasa
Los ripollistas ceden la mayoría absoluta en Orihuela, Villena y Alcoi
El último bastión de los socialistas valencianos, Elche, la ciudad más grande en la que gobernaban desde hace 32 años, cayó anoche. El PP consiguió la mayoría absoluta (14 concejales) y los socialistas pasan a la oposición (12 ediles). El PP, de la mano la campista Sonia Castedo, arrasó en Alicante. Mientras, el sector ripollista de los populares perdió la mayoría absoluta y, probablemente, el Gobierno en sus tres plazas fuertes, es decir, Orihuela, Villena y Alcoi.
La victoria del PP en Elche disparó la euforia de sus seguidores, que cortaron el tráfico en las inmediaciones de su sede ...
El último bastión de los socialistas valencianos, Elche, la ciudad más grande en la que gobernaban desde hace 32 años, cayó anoche. El PP consiguió la mayoría absoluta (14 concejales) y los socialistas pasan a la oposición (12 ediles). El PP, de la mano la campista Sonia Castedo, arrasó en Alicante. Mientras, el sector ripollista de los populares perdió la mayoría absoluta y, probablemente, el Gobierno en sus tres plazas fuertes, es decir, Orihuela, Villena y Alcoi.
La victoria del PP en Elche disparó la euforia de sus seguidores, que cortaron el tráfico en las inmediaciones de su sede electoral para celebrar el ansiado triunfo hasta la madrugada. Incluso en el barrio de San Antón, tradicional feudo socialista, el PP fue el más votado.
Respecto a 2007, el PP obtuvo casi 2.000 votos más, y el PSOE perdió unos 4.000. La composición de la Corporación ilicitana la completa un concejal del Partido de Elche.
Sonia Castedo, alcaldesa de Alicante, no solo revalida su mayoría absoluta, sino que la amplía hasta los 18. Los socialistas, liderados por Elena Martín, sufren un serio revés y pasan de 14 a ocho ediles. En votos, el PSOE pasa de los 59.635 del año 2007 a los 34.165 de ayer. La sorpresa de la noche en Alicante fue doble. Esquerra Unida que logró regresar al Ayuntamiento con dos concejales y Unidad Progreso y Democracia que logra rebasar el 5% de los votos y lograría un concejal.
La holgada victoria del PP en la provincia de Alicante se vio empañada por el claro retroceso del sector ripollista, liderado por el presidente de la Diputación, José Joaquín Ripoll, en sus tres plazas más representativas, es decir, Orihuela, Villena y Alcoi.
En Orihuela, cuna del caso Brugal, la actual alcaldesa y número dos de Ripoll, Mónica Lorente, no pudo retener la mayoría absoluta, y pasó de 14 a 12 ediles. Un pacto entre las otras tres fuerzas, con el PSPV a la cabeza, podría desalojar a Lorente de la alcaldía.
En Alcoi, el PP perdió la mayoría absoluta y podría pasar a la oposición. Y en Villena otro feudo ripollista, su candidata, Celia Lledó, sacó 10 concejales. Los Verdes obtuvieron cinco, cuatro el PSPV y Villena Centro Democrático (escisión del PP) logró dos.
En La Marina Alta, los resultados confirman la victoria del PP en Dénia y Calp, y, por contra, el resurgimiento del PSPV en Xàbia. Ana Kringe podrá gobernar con apoyo de los independientes en Dénia; en Xàbia el PSPV se aúpa con José Chulvi hasta los seis concejales y gobernará con pactos. En Calp, César Sánchez se queda al borde de la mayoría absoluta con 10 ediles.
El área metropolitana de Alicante también pasó a manos del PP, la izquierda perdió el poder en Sant Joan y Mutxamel. Mientras en Benidorm, la llave de la gobernabilidad queda en manos de la exconsejera de PP Gema Amor, que ha obtenido tres ediles. El PSPV y el PP han empatado a 11 concejales. Y otro caso curioso es Sax, donde la secretaria provincial del PSPV de Alicante, Ana Barceló, ha perdido la mayoría absoluta.