El bono de Atenas, aún más basura

Hace tiempo que las tres grandes agencias de calificación de riesgos habían colocado la deuda griega al nivel del bono basura, pero Fitch dio ayer un paso adicional al degradar aún más los bonos helenos. La más pequeña de las tres grandes rebajó tres escalones el rating de la deuda a largo plazo: de BB+ pasó a B+, además de situarla bajo vigilancia negativa. Fitch justificó su decisión en "los desafíos que afronta Grecia en la aplicación de radicales reformas fiscales y estructurales, necesarias para asegurar la solvencia del Estado".

La agencia indicó que su decisión está relaci...

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Hace tiempo que las tres grandes agencias de calificación de riesgos habían colocado la deuda griega al nivel del bono basura, pero Fitch dio ayer un paso adicional al degradar aún más los bonos helenos. La más pequeña de las tres grandes rebajó tres escalones el rating de la deuda a largo plazo: de BB+ pasó a B+, además de situarla bajo vigilancia negativa. Fitch justificó su decisión en "los desafíos que afronta Grecia en la aplicación de radicales reformas fiscales y estructurales, necesarias para asegurar la solvencia del Estado".

La agencia indicó que su decisión está relacionada con el mayor riesgo político del país, ya que hacen falta nuevas medidas de austeridad fiscal para lograr el objetivo de alcanzar un déficit del 7,5% del PIB en 2011. Además, Fitch cree que los ambiciosos planes de privatización del Gobierno de Yorgos Papandreu podrían sufrir retrasos, debido a los obstáculos técnicos y políticos que tendrán que superar.

El Ministerio criticó la decisión de la agencia. "La rebaja del rating se produce en un momento en el que el programa de ajuste económico está todavía siendo examinado por la Comisión Europea, el Banco Central Europeo y el Fondo Monetario Internacional, y en medio de rumores intensos e infundados en los medios", asegura en un comunicado. Además, acusa a Fitch de ignorar en su decisión los compromisos adicionales que el Gobierno ya ha realizado para lograr los objetivos fiscales para 2011 y su intención de acelerar el programa de privatizaciones.

El Gobierno anunció esta semana un nuevo recorte fiscal de 6.000 millones de euros y se comprometió a acelerar el programa de privatizaciones anunciado por 50.000 millones de euros, siguiendo los pasos exigidos para poder seguir optando a recibir ayudas.

Fitch admite que el Gobierno está dispuesto a hacer frente a sus deudas y "continúa creyendo" su compromiso con el programa de ahorro. La agencia indica que la nueva calificación B+ incluye la expectativa de que la UE y el FMI aportarán más dinero a Grecia y de que el país no pondrá en marcha una "reestructuración blanda", es decir, un aplazamiento del pago a intereses más bajos.

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