Un grupo de inversores se querella contra Nueva Rumasa

Nueva Rumasa tendrá que defenderse en la Audiencia Nacional. Unos 60 inversores, poseedores de pagarés del conglomerado empresarial, presentaron ayer una querella contra José María Ruiz-Mateos, seis de sus hijos y siete sociedades del grupo (Dhul, Clesa, Carcesa, Nueva Hotasa, Rumanova, Inversiones Ruiz-Mateos y José María Ruiz-Mateos S. A. ) acusándoles de delitos de estafa, insolvencia punible, administración desleal y delito contra los intereses de los consumidores. Los querellantes, asesorados por el despacho Martínez-Echevarría, Pérez y Ferrero Abogados, suman pagarés por valor de 10 mill...

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Nueva Rumasa tendrá que defenderse en la Audiencia Nacional. Unos 60 inversores, poseedores de pagarés del conglomerado empresarial, presentaron ayer una querella contra José María Ruiz-Mateos, seis de sus hijos y siete sociedades del grupo (Dhul, Clesa, Carcesa, Nueva Hotasa, Rumanova, Inversiones Ruiz-Mateos y José María Ruiz-Mateos S. A. ) acusándoles de delitos de estafa, insolvencia punible, administración desleal y delito contra los intereses de los consumidores. Los querellantes, asesorados por el despacho Martínez-Echevarría, Pérez y Ferrero Abogados, suman pagarés por valor de 10 millones de euros. Además, plantean que el Estado sea responsable civil subsidiario por los daños y perjuicios sufridos.

"Hubo un desplazamiento patrimonial basado en el engaño y en la certeza de que las cantidades aportadas no se podían devolver", explican los abogados de los querellantes.

Por otro lado, Nueva Rumasa cerró la venta de Queserías Menorquinas a sus trabajadores por 35 millones, según informó el propio grupo de la familia Ruiz-Mateos. No obstante, no se informaba de qué parte correspondía al pago por la firma y cuál a la deuda. Queserías Menorquinas (propietaria de marcas como Tranchettes o Santé) pertenece a Carcesa, una de las principales firmas del grupo agroalimentario, y está en concurso de acreedores, por lo que la operación tendrá que ser aprobada en las próximas semanas por el juzgado.

La también concursada Cacaolat, del grupo, ultima un expediente de regulación de empleo (ERE) temporal, según informó ayer fe.