Baltar reclama a gritos "austeridad" al PSOE en la pegada de carteles

La pasada noche electoral, José Luis Baltar se subió a lo alto de una escalera de mano para pegar el cartel de su foto -va de número dos- con engrudo, a la vieja usanza. Enfrente, el PSOE emitía en pantalla digital el mitin de apertura de campaña a cargo del líder gallego, Pachi Vázquez, y del candidato a la alcaldía, Francisco Rodríguez. Desde lo alto de la endeble escalera, Baltar comenzó a gritar, palmoteando, "austeridad, austeridad", inmediatamente seguido por el coro de los militantes y simpatizantes allí reunidos. Hacían alusión al PSOE.

Pero los alcaldes del PP de la provincia p...

La pasada noche electoral, José Luis Baltar se subió a lo alto de una escalera de mano para pegar el cartel de su foto -va de número dos- con engrudo, a la vieja usanza. Enfrente, el PSOE emitía en pantalla digital el mitin de apertura de campaña a cargo del líder gallego, Pachi Vázquez, y del candidato a la alcaldía, Francisco Rodríguez. Desde lo alto de la endeble escalera, Baltar comenzó a gritar, palmoteando, "austeridad, austeridad", inmediatamente seguido por el coro de los militantes y simpatizantes allí reunidos. Hacían alusión al PSOE.

Pero los alcaldes del PP de la provincia practican poco la austeridad que reclaman. El regidor de Barbadás, José Manuel Freire Couto -que además es diputado provincial y presidente del Inorde, organismo dependiente de la institución provincial- percibe un sueldo anual de las arcas públicas (lo cobra de la Diputación) de 58.000 euros brutos. Dos de sus concejales cobran cada uno de ellos 36.400 euros anuales del Ayuntamiento y dos más tienen un sueldo parcial -con el que complementan el de sus empleos- de 19.600 euros al año. Julio Carlos Temes, alcalde de Nogueira de Ramuín (4.250 habitantes), recibe de los impuestos que pagan sus vecinos 45.000 euros anuales y el de Pereiro de Aguiar, Eliseo Fernández (5.292 habitantes), 50.000 euros.

Regidores populares de pequeños pueblos de Ourense cobran hasta 58.000 euros

No es solo que los sueldos sean elevados. A ello se suman algunas irregularidades que contravienen la Ley de Régimen Local. Es el caso de José Antonio Pérez Cortés, regidor del pequeño municipio de Quintela de Leirado (750 habitantes), que se puso un sueldo de 50 euros diarios por asistencia al Ayuntamiento, o el del alcalde de Oímbra (1.923 habitantes), Alfonso Villarino, que decidió cobrar 430 euros por asistencia a pleno -los convoca él-. Villarino cobra otros 430 euros por cada asistencia, semanal, a la junta de gobierno y 75 euros por ir al Consejo Escolar, algo por lo que ningún alcalde percibe remuneración. Si pernocta fuera de Oímbra -en el colindante Verín, por ejemplo- el regidor cobra de las arcas municipales 275 euros. Si pasa el día fuera de su municipio pero regresa a dormir -si va a hacer algún encargo municipal al ayuntamiento vecino- percibe 175 euros. El regidor de Oímbra estableció que debería cobrar a 0,33 euros el kilómetro, cuando la ley marca que la percepción es de 0,19.

La campanada la ha dado recientemente Manuel Jorge Velo, alcalde de A Merca (2.500 habitantes) quien el pasado diciembre decidió ponerse un sueldo de 3.600 euros mensuales -21.700 euros en medio año, un tercio de la inversión real del municipio- mientras pedía una excedencia de seis meses en su puesto de cartero en Correos. Velo, del núcleo duro del baltarismo, se puso de inmediato a hacer campaña.