Juegos de corbatas y colores
La comunicación no verbal jugó ayer un papel casi tan importante como la verbal en el debate de Canal 9. El candidato socialista, Jorge Alarte, se presentó de presidenciable con un impecable traje azul y corbata a rayas con tonos azules. Aunque menos azul que la que llevaba el presidente de la Generalitat, Francisco Camps, que no introdujo ninguna novedad en su vestuario para la ocasión.
Más informales, los candidatos de los partidos minoritarios. El de Compromís, Enric Morera, optó por un traje oscuro con camisa clara pero sin corbata, que le dieron un tono más desenfadado. Marga Sanz ...
La comunicación no verbal jugó ayer un papel casi tan importante como la verbal en el debate de Canal 9. El candidato socialista, Jorge Alarte, se presentó de presidenciable con un impecable traje azul y corbata a rayas con tonos azules. Aunque menos azul que la que llevaba el presidente de la Generalitat, Francisco Camps, que no introdujo ninguna novedad en su vestuario para la ocasión.
Más informales, los candidatos de los partidos minoritarios. El de Compromís, Enric Morera, optó por un traje oscuro con camisa clara pero sin corbata, que le dieron un tono más desenfadado. Marga Sanz eligió una chaqueta rojo alcaldesa con una blusa negra que le permitieron ofrecer alejado del carácter alternativo con el que se asocia en ocasiones a EU.
Los gestos también desempeñaron un papel importante. Todos los candidatos, atrincherados tras sus respectivos atriles gesticularon, unos más que otros. Alarte utilizó los gestos para intentar ser más vehemente y calmar los nervios iniciales en su primera intervención. Camps, el más acostumbrado a hablar en público, tras ocho años de gobierno, se mostró relajado, a veces incluso excesivamente.
Morera fue probablemente el que estuvo más natural, mientras que Sanz tiró de su dilatada experiencia docente y política y se ayudó de las gafas para dar solidez a sus palabras.
En la elección del idioma, cada candidato utilizó un criterio distinto. Camps alternó el castellano, utilizado en mayor medida, con el valenciano. Al revés que Alarte, que se expresó en valenciano más que en castellano. Morera no abandonó en ningún momento su lengua materna, el valenciano, mientras que Marga Sanz hizo lo propio con la suya, el castellano.
Pero frente a las cámaras, los candidatos estuvieron solos, mientras sus respectivos equipos de asesores esperaban en una misma sala, separados con paneles y dotados de sonido directo de la grabación, mientras observaban por los monitores el resultado de sus consejos.
La grabación del debate se inició con media hora de retraso en Canal 9 porque el jefe del Consell fue el último en llegar a la cabina de maquillaje.
Los medios de comunicación acreditados siguieron la grabación previa del debate en una pequeña sala, a través de un monitor, pero sin tener acceso a la llegada de los candidatos y sus respectivos equipos. La grabación se emitió como un falso directo a las 23.30 tras la emisión de la película Seguridad Nacional y concluyó en la madrugada de hoy sábado. Canal 9 ha prometido otros seis debates en los que contrastarán sus monólogos los candidatos de Valencia, Torrent, Castellón, Vila-real, Alicante y Elche.