La ley baja los humos a una feria que también empieza pendiente del cielo
Los sevillanos han vuelto a mirar al cielo. Después de que la lluvia haya arruinado la Semana Santa, que sólo tuvo dos días completos de procesiones, la amenaza de precipitaciones vuelve a recorrer la capital andaluza durante su semana de feria. Solo miércoles y jueves parecen librarse del riesgo de chubascos. Pese a todo, miles de vecinos y visitantes acudieron ayer a las 1.048 casetas para aprovechar las primeras horas sin lluvia. Es la primera feria libre de humos, ya que, por ley, solo se puede fumar en las calles. En previsión de un incremento de la suciedad del recinto por las colillas, ...
Los sevillanos han vuelto a mirar al cielo. Después de que la lluvia haya arruinado la Semana Santa, que sólo tuvo dos días completos de procesiones, la amenaza de precipitaciones vuelve a recorrer la capital andaluza durante su semana de feria. Solo miércoles y jueves parecen librarse del riesgo de chubascos. Pese a todo, miles de vecinos y visitantes acudieron ayer a las 1.048 casetas para aprovechar las primeras horas sin lluvia. Es la primera feria libre de humos, ya que, por ley, solo se puede fumar en las calles. En previsión de un incremento de la suciedad del recinto por las colillas, la empresa de limpieza municipal, Lipasam, ha puesto en marcha una campaña informativa para llamar la atención de los fumadores y distribuirá 50.000 ceniceros portátiles y otros 400 fijos. La feria también será escenario de protestas laborales, como la de los parados de la empresa de transportes, y de campaña. El PA comenzó anunciando que ha instalado luces de bajo consumo.