"Solo pido competir en igualdad"

José Mourinho confirmó lo que los jugadores observan en el vestuario y en las charlas técnicas. Lleva más de dos semanas, desde la ida de los cuartos de la Champions, denunciando un trato injusto de los árbitros tanto en la Liga como en el ámbito de la UEFA. Ante el desenlace inminente de la temporada, el entrenador del Madrid descubre nuevas conspiraciones que, unidas a otras denunciadas anteriormente, forman una cadena que no parece tener fin. Ayer acusó a Muñiz Fernández de continuar algo parecido a una trama consistente en dejar a sus equipos con uno menos cada vez que se enfrenta a...

José Mourinho confirmó lo que los jugadores observan en el vestuario y en las charlas técnicas. Lleva más de dos semanas, desde la ida de los cuartos de la Champions, denunciando un trato injusto de los árbitros tanto en la Liga como en el ámbito de la UEFA. Ante el desenlace inminente de la temporada, el entrenador del Madrid descubre nuevas conspiraciones que, unidas a otras denunciadas anteriormente, forman una cadena que no parece tener fin. Ayer acusó a Muñiz Fernández de continuar algo parecido a una trama consistente en dejar a sus equipos con uno menos cada vez que se enfrenta al Barça. Ya sea con el Chelsea, el Inter o el Madrid, cree que corre el peligro de acabar con uno menos por culpa de la mala fe arbitral.

"Una vez más, observo una diferencia de criterio arbitral increíble"

"No entiendo por qué razón Alves no ve la tarjeta si hace una falta dentro del área"

"Estoy cansado de acabar todos mis partidos contra el Barça con 10; de dar dos charlas, una para cuando tengamos 11 y otra para cuando nos quedemos con 10", explicó un Mourinho que, molesto por el plante de los periodistas en la víspera -dejaron la conferencia de prensa, dada por Aitor Karanka, al negarse él a responder sus preguntas-, había anunciado: "Solo hablo con los directores" de los medios.

"Ha sido un partido muy equilibrado mientras jugamos 11 contra 11. Después, como pasa muchísimas veces, 11 contra 10, es prácticamente misión imposible contra un equipo que con la posesión del balón es el mejor del mundo. Ellos, cuando jugaron contra 11, tuvieron dificultades, pero, cuando jugaron contra 10, tuvieron la oportunidad de hacer lo que más les gusta. Una vez más, observo una diferencia de criterio arbitral absolutamente increíble", se lamentó.

"No entiendo por qué razón Alves no ve la tarjeta cuando hace una falta dentro del área para el penalti", prosiguió Mourinho; "una falta que, si se hace dentro del campo, es de tarjeta. Le pregunté por qué razón no le había sacado la tarjeta y me dijo: 'Porque es un defensa lateral".

"Si jugamos bien con 10 fue porque ya estábamos preparados para jugar con 10. Sabíamos lo que teníamos que hacer. Intenté que el equipo bajara las líneas un poco más, que jugara más directo", reiteró. "La entrada de Adebayor nos dio una salida. Y conseguimos empatar, y casi ganar, con mucha dignidad. Acepto el resultado, teniendo en cuenta las circunstancias. Pero me gustaría mucho jugar contra el Barça con 11. Pero eso, tanto en España como en Europa, es misión imposible", enfatizó.

Mourinho, que obvió comentar la jugada entre Casillas y Villa que pudo ser penalti y la expulsión del guardameta, se colocó a él y a su equipo en la posición de víctimas para la final de la Copa: "Jugamos 45 minutos con 10 y para la Copa estaremos más cansados porque la gente se ha desgastado mucho corriendo. Y ellos, con uno más, tuvieron el control. Y nosotros, a trabajar. Si normalmente tenemos un día menos que ellos para descansar, esta vez tenemos igual número, pero jugamos 45 minutos con 10. Pregúntenle a Khedira, Pepe, Alonso..., cómo están en este momento. La segunda conclusión es que 11 contra 11 tenemos condiciones para competir contra ellos, pero que, una vez más, vamos a tener que trabajar con 10 para el caso de que nos quedemos con uno menos. La tercera, que Albiol no podrá jugar la final por una falta que no merecía la expulsión".

"Tenemos la esperanza de poder disputar el partido en igualdad", concluyó Mourinho, "y de que el criterio arbitral sea igual para los dos. Sabemos que el rival es muy bueno y que, además, tiene un control impresionante de todas las situaciones que rodean un partido: el cuarto árbitro, mis asistentes no pueden salir, ellos salen dos, tres, cuatro al tiempo... A nosotros nos manda callar, a ellos no les pasa nada... Tienen un control que es difícil de explicar. Tiene mérito. ¡Ya me gustaría a mí controlarlo todo!".