Crítica:

Sergio Makaroff

Paradójico el caso Makaroff: todo el mundo lo conoce y, sin embargo, continúa siendo como esos secretos que, cual caro placer, únicamente disfruta gente con buen gusto. Y eso que no solo es uno de nuestros mejores compositores -letrista culto pero diáfano y popular, melodista certero y variado-, sino un vocalista conmovedor y próximo, dotado de rotunda garganta. Para colmo, en sus discos reúne a equipos musicales de lujo; como en este nuevo, dirigido por Ariel Rot y José Nortes, quienes ayudan a que sus canciones, cargadas de reflexión y esperanza, se conviertan en pequeñas obras maestr...

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Paradójico el caso Makaroff: todo el mundo lo conoce y, sin embargo, continúa siendo como esos secretos que, cual caro placer, únicamente disfruta gente con buen gusto. Y eso que no solo es uno de nuestros mejores compositores -letrista culto pero diáfano y popular, melodista certero y variado-, sino un vocalista conmovedor y próximo, dotado de rotunda garganta. Para colmo, en sus discos reúne a equipos musicales de lujo; como en este nuevo, dirigido por Ariel Rot y José Nortes, quienes ayudan a que sus canciones, cargadas de reflexión y esperanza, se conviertan en pequeñas obras maestras de artesanía pop sin complejos con las que alegrarle la vida al más pintado. Desde luego, si hay un mundo mejor, se esconde en las canciones de Sergio Makaroff.

Sergio Makaroff

El inventor

del rompehielos

Autoeditado / FNAC

Sergio Makaroff