Reportaje:MOTOCICLISMO | Gran Premio de España

Sin frenazos por la tragedia

Aunque con dificultades, las marcas japonesas salen adelante

El Campeonato del Mundo de motociclismo, que este fin de semana llega a Jerez, no puede escapar al terremoto y el tsunami de Japón, país del que proceden muchos de los participantes. En los primeros días escaseaba el petróleo y los cortes de electricidad dificultaron el trabajo en las fábricas niponas. Luego, empezó a faltar la comida y el agua. Poco a poco, se fue normalizando en las zonas menos afectadas. La competición no se verá salpicada por la catástrofe. Aunque con dificultades, el espectáculo debe continuar. Tres de las cuatro grandes marcas de MotoGP (Yamaha, Honda y Suzuki; la otra e...

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El Campeonato del Mundo de motociclismo, que este fin de semana llega a Jerez, no puede escapar al terremoto y el tsunami de Japón, país del que proceden muchos de los participantes. En los primeros días escaseaba el petróleo y los cortes de electricidad dificultaron el trabajo en las fábricas niponas. Luego, empezó a faltar la comida y el agua. Poco a poco, se fue normalizando en las zonas menos afectadas. La competición no se verá salpicada por la catástrofe. Aunque con dificultades, el espectáculo debe continuar. Tres de las cuatro grandes marcas de MotoGP (Yamaha, Honda y Suzuki; la otra es Ducati) son japonesas. Todas sobrevivirán a la tragedia. Claro que con trabajo extra.

Las fábricas de Yamaha en Japón no están afectadas. La principal, la de Iwata, se encuentra a unas dos horas de Tokio, suficientemente lejos del epicentro del seísmo. "Es cierto que compramos muchos elementos a otros suministradores del país y que muchas de esas fábricas están cerradas. Pero no necesitaremos más piezas para este curso. Están encargadas desde octubre y noviembre. Tenemos cuatro pilotos y muchas motos. No sería lógico de otra forma. Tenemos fábricas en Japón, pero también en Europa, así que las piezas están repartidas", explica Lin Jarvis, el director del departamento de carreras de Yamaha. Pero, apunta, sí podrían tener problemas en 2012, año para el que se ha de fabricar una moto nueva, de 1.000cc, y que en absoluto está terminada.

En Honda las dudas son otras. "No habrá ningún problema con el abastecimiento de piezas", asevera Shuhei Nakamoto, vicepresidente y responsable de HRC en las carreras. No lo habrá porque ha tenido que buscar una serie de empresas fuera de Japón con las que negociar en caso de que falten determinadas piezas de las que no fabrica Honda y que no quiere concretar para no dar pistas a los rivales. Tampoco habrá dificultades, dice, con la moto del año que viene porque ya está a punto para ser probada: "Si no podemos hacerlo en el circuito de Motegi, buscaremos otro: el de Suzuka o el de Sepang [Malasia]".

La fábrica principal de Suzuki está en Hamamatsu, en el suroeste de la isla, y no está afectada. "No tendremos problemas", afirma Paul Denning, jefe del equipo. "Hubo dos días en que las fábricas se cerraron, pero después todo funcionó. Y resulta extraño porque las noticias son peores cada día". ¿2012? "Podríamos tener problemas, sí, pero no creo que tengan que ver con el terremoto", afirma. Económicamente, su factoría es la más necesitada.

La gran duda, sin embargo, es el Gran Premio de Japón, aplazado del 24 de abril al 2 de octubre, si persiste la amenaza radiactiva. En Motegi, el asfalto está ondulado, hay una gran grieta y se rompieron muchos cristales y parte de la grada principal. "No veo cómo podrán repararlo con todas las necesidades del país. Además, ir allí a correr sería una sensación muy extraña", concluye Jarvis.

Jorge Lorenzo (Yamaha), durante los entrenamientos de ayer en Jerez.JULIÁN ROJAS

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