Candidato a ganador
¿Hay que decir que Antonio Luque lleva con pulso firme su viaje al pop honradamente mainstream? Queda dicho. Aquellas ansiedades y angulosidades del primer Sr. Chinarro han sido borradas por arreglos risueños: Presidente es tan seductor que dudas si te embriagan (A) las canciones o (B) los bonitos trajes prêt-à-porter con que han sido maqueadas; solo chirría el dixie de La lección. Hábilmente secuenciados, los temas se funden en un todo radiante, donde conviven confesiones, fantasías, chispazos. Una cita de Mae West -"las chicas buenas van al cielo..."- inspi...
¿Hay que decir que Antonio Luque lleva con pulso firme su viaje al pop honradamente mainstream? Queda dicho. Aquellas ansiedades y angulosidades del primer Sr. Chinarro han sido borradas por arreglos risueños: Presidente es tan seductor que dudas si te embriagan (A) las canciones o (B) los bonitos trajes prêt-à-porter con que han sido maqueadas; solo chirría el dixie de La lección. Hábilmente secuenciados, los temas se funden en un todo radiante, donde conviven confesiones, fantasías, chispazos. Una cita de Mae West -"las chicas buenas van al cielo..."- inspira Una frase socorrida. La leyenda del Cid alienta la grandeza, el impulso vital de Babieca. Y así. El mundo luce mejor tras sonar Presidente.