El Caja Laboral se rompe en Tel Aviv

El Caja Laboral se rompió en Tel Aviv. Pese a ser experto en situaciones difíciles, se hundió en el tercer cuarto ante la solvencia agresiva del Maccabi y ya solo puede aferrarse a la posibilidad de derrotarle mañana. Quizá acusó el desgaste excesivo para ganar al Menorca el pasado fin de semana; quizá, la presión tres haber perdido en su cancha el segundo encuentro. Por lo que fuere, se mostró desencajado.

Curiosamente, sin embargo, el título parece inalcanzable para el Maccabi. No ya porque en la semifinal tendría que enfrentarse al Real Madrid o el Valencia, sino porque la final e...

El Caja Laboral se rompió en Tel Aviv. Pese a ser experto en situaciones difíciles, se hundió en el tercer cuarto ante la solvencia agresiva del Maccabi y ya solo puede aferrarse a la posibilidad de derrotarle mañana. Quizá acusó el desgaste excesivo para ganar al Menorca el pasado fin de semana; quizá, la presión tres haber perdido en su cancha el segundo encuentro. Por lo que fuere, se mostró desencajado.

Curiosamente, sin embargo, el título parece inalcanzable para el Maccabi. No ya porque en la semifinal tendría que enfrentarse al Real Madrid o el Valencia, sino porque la final está fijada para el 8 de mayo, justo cuando comienza en Israel una solemne festividad civil: El Recuerdo a los Soldados Caídos. Así, el club ya ha comunicado a los organizadores del torneo en repetidas ocasiones su intención de no jugar en esa fecha si es finalista, pero aquellos se niegan a modificar el calendario.

Hace 20 años, precisamente en una semifinal contra el Barcelona, el Maccabi vivió una situación similar. Al cabo, jugó. No solo perdió, sino que fue muy criticado en su país.