El futuro de Zapatero

El jefe del Gobierno pide apoyo para un plan de becas destinado a 30.000 jóvenes

"Estas reuniones me animan a seguir por la senda de los cambios", dice Zapatero

El 27 de noviembre de 2010, el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, reunió en La Moncloa a los principales empresarios del país para sondear sus opiniones sobre la situación económica. Le pidieron que no le temblara el pulso para avanzar en las reformas estructurales; él se comprometió a emprenderlas y a volver a convocarlos en la sede del Gobierno en poco tiempo. Justo cuatro meses después, los empresarios han vuelto a La Moncloa, con la lista ampliada de 39 a 44, y le han pedido que no baje la guardia ante la crisis.

En teoría, ayer Zapatero les iba a explicar las de...

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El 27 de noviembre de 2010, el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, reunió en La Moncloa a los principales empresarios del país para sondear sus opiniones sobre la situación económica. Le pidieron que no le temblara el pulso para avanzar en las reformas estructurales; él se comprometió a emprenderlas y a volver a convocarlos en la sede del Gobierno en poco tiempo. Justo cuatro meses después, los empresarios han vuelto a La Moncloa, con la lista ampliada de 39 a 44, y le han pedido que no baje la guardia ante la crisis.

En teoría, ayer Zapatero les iba a explicar las decisiones del Consejo Europeo celebrado los pasados jueves y viernes en Bruselas, el paquete de medidas económicas que él mismo anunció y la lucha contra la economía sumergida, así como el cumplimiento de los compromisos de entonces. Pero adelantó, además, que profundizará en las reformas, y anunció nuevos planes.

"Le he visto más relajado y fuerte de moral", afirma uno de los asistentes
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Los empresarios concretaron sus exigencias en la mejora del tejido laboral, la energía y la reforma del sistema autonómico, para evitar la duplicidad entre las distintas administraciones. Pidieron que se continúe con la reforma del sistema financiero y se estudie la fórmula del copago.

El presidente -"mucho más relajado y más fuerte de moral que en noviembre", según un asistente- ha descubierto el impacto de estas reuniones y está dispuesto a repetir en el plazo de tres meses. Ayer no solo se comprometió a continuar con las reformas estructurales -marco laboral, política energética, competitividad, mejora de los servicios profesionales y los horarios comerciales-, de las que dijo que era consciente. Anunció también un programa de becas para 30.000 jóvenes desempleados de baja cualificación, para el que pidió la colaboración de los empresarios.

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El plan consistiría en un periodo de prácticas de seis meses en empresas compatible con una formación teórica. Cada becado recibiría 400 euros al mes. Las empresas de menor tamaño podrían participar a través de la patronal CEOE. Por otro lado habría un plan de formación de trabajadores en grandes empresas, con el fin de utilizar su estructura para formar a trabajadores de otras firmas del sector, generalmente auxiliares. Zapatero recibió inmediatamente el apoyo del presidente del Banco Santander, Emilio Botín, que le interrumpió para asegurarle que podía contar con 2.000 becas en su grupo.

El encuentro tuvo el mismo formato que el anterior. Comenzó cinco minutos después de las diez de la mañana por demora en la vuelta del presidente de Bruselas. El protocolo colocó a los asistentes en una mesa en forma de U con el presidente de la patronal CEOE, Juan Rosell -la otra vez, Gerardo Díaz Ferrán, en retirada y con malas relaciones con el Gobierno, no fue convocado-, y César Alierta (Telefónica) a cada lado de la trinidad presidencial (Zapatero con los vicepresidentes Alfredo Pérez Rubalcaba y Elena Salgado). En la mesa presidencial estaba Emilio Botín y cuatro empresarios catalanes (Isidro Fainé, Antonio Brufau y José Manuel Lara, además de Rosell).

De los 44 convocados hubo tres ausencias (los responsables de Hoteles Riu, Grifols y Ebro Foods). Solo una empresaria se sentaba a la mesa: Petra Mateos, de Hispasat. Había ganas de hablar y lo hicieron todos menos cuatro. El ambiente fue muy constructivo y en buen tono, y hubo consenso a la hora de animar al presidente ante la crisis económica. Seguramente por eso a él no le costó decir al final: "Reuniones de este tipo me animan a seguir por la senda de los cambios".

Tras una corta introducción de Zapatero, fueron tomando la palabra los empresarios, moderados por el propio presidente. En general, todos coincidieron en reconocer que desde noviembre se ha avanzado; aunque recalcaron que hay que continuar. "Se ha actuado con decisión, pero continuamos en zona de riesgo", subrayó más de un interviniente.

Solo una empresaria

- La lista de asistentes a la reunión de ayer en la sede del Gobierno, facilitada por los responsables de prensa de La Moncloa, es la siguiente: Salvador Alemany (presidente de Abertis); Juan Ignacio Entrecanales (vicepresidente de Acciona); Florentino Pérez (presidente de ACS-Dragados); Francisco Javier García Sanz (presidente de la patronal Anfac); Josep Oliú (presidente del Banco de Sabadell); Emilio Botín (presidente del Santander); Ángel Carlos Ron (presidente del Banco Popular); Francisco González (presidente del BBVA); Rodrigo Rato (presidente de Bankia); Santiago Bergareche (presidente de Cepsa); Isidoro Álvarez (presidente de El Corte Inglés); José Lladó (presidente de Técnicas Reunidas); Borja Prado (presidente de Endesa); Baldomero Falcones (presidente y consejero delegado de FCC); Jorge Calvet (presidente de Gamesa); Salvador Gabarró (presidente de Gas Natural-Unión Fenosa); Juan José Hidalgo (presidente de Globalia); Rafael del Pino (presidente del Grupo Ferrovial); José María Aldecoa (presidente del Grupo Mondragón); José Manuel Lara (presidente del Grupo Planeta); Petra Mateos-Aparicio (presidenta de Hispasat); José Ignacio Sánchez Galán (presidente y consejero delegado de Iberdrola); Antonio Vázquez (presidente de Iberia); Pablo Isla (consejero delegado de Inditex); Francisco Javier Monzón (presidente de Indra); Isidro Fainé (presidente de La Caixa); José Manuel Martínez (presidente de Mapfre); Juan Roig Alfonso (presidente de Mercadona); Juan Miguel Villar Mir (presidente de OHL); Antonio Brufau Niobo (presidente ejecutivo de Repsol); Luis Fernando del Rivero (presidente de Sacyr-Vallehermoso); Sebastián Escarrer (vicepresidente y consejero delegado de Sol Meliá); Alejandro Echevarría (presidente de Telecinco); César Alierta (presidente de Telefónica); Ángel Simón (presidente ejecutivo de Agbar); Felipe Benjumea (presidente de Abengoa); Luis Maroto (presidente de Amadeus); Gonzalo Urquijo (presidente de Arcelor Mittal); Rafael Naranjo (presidente de Acerinox); José María Baztarrica (presidente de CAF); Antonio Llardén (presidente de Enagás), y Juan Rosell (presidente de la patronal CEOE).

- Las 44 empresas convocadas a la reunión con el presidente José Luis Rodríguez Zapatero -los responsables de tres de ellas no acudieron- tienen un volumen de facturación equivalente a la mitad del producto interior bruto (PIB) de España, según informó La Moncloa. Estas compañías emplean a cerca de un millón de trabajadores.

- El presidente del Gobierno se ha comprometido a repetir el encuentro con los principales empresarios españoles en un plazo de tres meses.