Reportaje:MUNDIAL DE F-1 | Gran Premio de Australia

El milagro de McLaren

La escudería británica, con Button y Hamilton, domina los ensayos tras cambiar por completo el coche en solo dos semanas - Alonso termina tercero el primer día de entrenamientos oficiales

Son muchos los que creen que los milagros no existen en la fórmula 1, por más que ayer, desde el taller de McLaren, hubiera alguien que calificara como una obra casi divina el progreso que en solo dos semanas ha experimentado el MP4-26, la apuesta de la escudería de Woking de cara al Mundial que arranca mañana (8:00 horas, La Sexta y TV3) por los jardines del Albert Park de Melbourne. Jenson Button y Lewis Hamilton coparon las dos primeras posiciones de la tabla de tiempos de la primera jornada de ensayos oficiales de la temporada, algo que parecía una chifladura hace solo unos días. Fernando ...

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Son muchos los que creen que los milagros no existen en la fórmula 1, por más que ayer, desde el taller de McLaren, hubiera alguien que calificara como una obra casi divina el progreso que en solo dos semanas ha experimentado el MP4-26, la apuesta de la escudería de Woking de cara al Mundial que arranca mañana (8:00 horas, La Sexta y TV3) por los jardines del Albert Park de Melbourne. Jenson Button y Lewis Hamilton coparon las dos primeras posiciones de la tabla de tiempos de la primera jornada de ensayos oficiales de la temporada, algo que parecía una chifladura hace solo unos días. Fernando Alonso terminó el tercero, justo por delante de los dos Red Bull.

A menos que el equipo británico haya estado tomando el pelo al personal durante meses, que tampoco sería de extrañar, el departamento técnico que opera desde el Technology Centre parece haber dado con la tecla adecuada a última hora, circunstancia que ha catapultado a McLaren, que incluso puede haberse subido al carro de los que pelearán por subir al podio en las tres primeras carreras del curso. Se trataría de un grupo de tres o cuatro equipos que perseguiría a Red Bull, dominador absoluto de la pretemporada, y entre los que deberían estar Ferrari y Mercedes.

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Transcurrido el invierno, Martin Whitmarsh, máximo responsable de McLaren en las carreras, se vio en una situación límite generada por sus propios ingenieros, que se emocionaron demasiado en el diseño del nuevo prototipo, se pasaron de revoluciones y quedaron atrapados en un callejón sin salida. "Fuimos demasiado atrevidos y el coche se resintió. No era ni competitivo ni fiable", dijo Whitmarsh a principios de esta semana cuando argumentó la revolución que presentaría el bólido en Australia. "Los escapes y el suelo son nuevos, veremos cómo va todo, pero nuestras previsiones vaticinan que ganaremos alrededor de un segundo por vuelta", puntualizó el británico.

Sin la posibilidad de corroborar los cálculos sobre la pista, McLaren desembarcó en Melbourne con una lista de interrogantes que el cronómetro se encargó ayer de resolver. "Ha sido un milagro porque hemos cambiado toda la parte trasera", declaraba por la tarde un miembro de la estructura; "casi no nos lo creemos. La mejora es real, no es impostada. Todos estamos alucinando, mecánicos y técnicos, porque la desventaja real no era de un segundo si no de uno y medio".

Desde que estrenaron el modelo de este año, Hamilton y Button no han dejado de quejarse de los meneos que les propinaba el culo del bólido (sobreviraje), un inconveniente que parece haber corregido este último paquete aerodinámico. Las bocas de los escapes, que inicialmente enfocaban al suelo, vuelven a dirigir los gases hacia el difusor, que llama mucho la atención porque está bañado con un aislante térmico especial muy chillón que impide que la fibra se deforme con el calor.

"No creo que estemos en condiciones de pelear por la pole con los Red Bull, pero con este coche podemos plantearnos luchar por el podio", resumía esta fuente de McLaren. "Lo que ha pasado es que esta vez no hemos tenido los problemas de fiabilidad que nos han perseguido durante el invierno. Aunque todavía no nos hemos parado a mirar los tiempos porque, además, ahora hay muchas variables más a tener en cuenta. Ha sido un buen día porque hemos podido rodar mucho y con distintas cargas de combustible", reconoció Button. "Nos hemos dedicado a cumplir el programa previsto, no nos hemos fijado en lo que hacían los demás. Creo que el coche es más competitivo, pero aún habrá que esperar a mañana para saber dónde estamos", concedió Hamilton.

"Nosotros siempre dijimos que lucharía por las victorias. Aunque había este empeño en colocar por delante a Red Bull y a Ferrari cuando ni siquiera habíamos llegado a la primera prueba", quiso recordar Fernando Alonso tras los ensayos. "Si alguien se sorprende ahora de su rendimiento, es su problema", remachó el asturiano, que en 2007, el ejercicio que compartió equipo con Hamilton, comprobó en su propia piel que en McLaren las cosas nunca son lo que parecen.

Lewis Hamilton hace un gesto a su equipo durante la sesión de ensayos en Melbourne.MARK HORSBURG (REUTERS)

"Las carreras serán impredecibles por los neumáticos"

La FIA ha puesto todo su empeño para que las carreras sean más vistosas para el gran público, un deseo que explica varias de las modificaciones introducidas en el reglamento. Una de ellas es el alerón flexible, que, en teoría, debería facilitar los adelantamientos aunque aún está por ver que sea así. "Yo lo he probado un par de veces esta tarde y no he conseguido adelantar al coche que tenía delante", dijo ayer Sebastian Vettel. "Yo sí que he adelantado a un Toro Rosso, pero se trataba de un entrenamiento, en la carrera no será tan fácil porque basta con protegerse para frustrar la maniobra del que circula detrás", detalló Fernando Alonso.

El parámetro que a ciencia cierta alterará la escena es la irrupción de Pirelli como nuevo suministrador de neumáticos. Las gomas de la marca italiana se degradan mucho antes que las que fabricaba Bridgestone, y eso hará que los encargados de definir la estrategia estén mucho más atentos y tengan capacidad de reacción. "Lo que va a pasar es que las carreras se volverán impredecibles, al menos durante el primer tramo del Mundial, por culpa de los neumáticos. Y será así hasta que la gente encuentre el equilibrio", considera Ross Brawn, responsable de Mercedes. "La información de hoy puede que no sirva para el domingo porque las condiciones de la pista pueden ser completamente distintas. Cuando el rendimiento de las gomas caiga, entraremos a cambiarlas. Si están bien, seguiremos en pista. Creo que todo el mundo hará lo mismo", zanja el asturiano, consciente de la ventaja que tendrá el bólido y el corredor que mejor trato dispensen a los neumáticos.

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