La fiscalía pide prisión para el exsecretario de la cofradía de Portonovo
Joaquín Domínguez, exsecretario de la cofradía de pescadores de Portonovo, será juzgado por un presunto delito continuado de malversación de fondos para el que el fiscal solicita cuatro años de prisión, ocho de inhabilitación y una indemnización de 166.000 euros. El que fuera presidente de la Federación Gallega de Piragüismo había sido denunciado por los órganos de dirección de la cofradía al descubrir un agujero económico que se cifró en 137.000 euros, según la auditoría encargada por la entonces Consellería de Pesca.
En diciembre de 2004, la cofradía formalizó la demanda contra el sec...
Joaquín Domínguez, exsecretario de la cofradía de pescadores de Portonovo, será juzgado por un presunto delito continuado de malversación de fondos para el que el fiscal solicita cuatro años de prisión, ocho de inhabilitación y una indemnización de 166.000 euros. El que fuera presidente de la Federación Gallega de Piragüismo había sido denunciado por los órganos de dirección de la cofradía al descubrir un agujero económico que se cifró en 137.000 euros, según la auditoría encargada por la entonces Consellería de Pesca.
En diciembre de 2004, la cofradía formalizó la demanda contra el secretario que, desde entonces, fue apartado del cargo a la espera de la calificación del Ministerio Público. El juez de instrucción de Cambados, Juan Carlos Carballal, dará traslado de las diligencias para la celebración del juicio oral.
El patrón mayor de Portonovo, José Antonio Gómez, lamentó ayer el retraso que ha sufrido esta causa "que ha tenido en vilo a todos los socios". Gómez atribuye lo ocurrido en Portonovo y en otras cofradías, como la de O Grove, a la falta de control que hay sobre los secretarios y contables, por lo que pidió una revisión de algunas cláusulas de la actual legislación, que se remonta al mandato del exconselleiro Enrique López Veiga.
Agujero en O Grove
También el cabildo de San Martiño de O Grove denunció en noviembre pasado a su contable, al que le reclama por vía judicial más de medio millón de euros que supuestamente transfirió en pequeñas cantidades a cuentas bancarias que estaban a su nombre. Fabricio Fernández Aguín ya fue citado por el juzgado de Cambados que instruye la querella por apropiación indebida y malversación de fondos, al igual que su esposa, aunque ésta se acogió al derecho a no declarar. El imputado sólo reconoció una tercera parte de la deuda y se comprometió a devolverla.
Cuando se descubrió el agujero económico, el contable se encontraba de baja médica y dimitió a través de un burofax. La auditoría en la cofradía desveló la alteración y falsedad de los libros contables de la entidad para impedir que fuesen detectadas las retiradas del dinero. Tras conocer los hechos, la cofradía remitió el informe de la empresa auditora al Consello de Contas de Galicia y a la Consellería do Mar.