Reportaje:

"La música ha salvado a la gente"

El director Jordi Savall reivindica en Sevilla el poder integrador de la cultura

"Dostoeivski lo dijo: 'la verdad salvará al mundo'. Si cada uno de nosotros es sensible a la belleza y esto nos hace ser más sensitivos y solidarios, el mundo cambiará. Si cada de uno de nosotros puede cambiar, si cada uno de nosotros en nuestra familia y en nuestra ciudad fuéramos solidarios y atentos, las cosas irían mejor", afirmó ayer en Sevilla el director de orquesta y musicólogo Jordi Savall (Igualada, Barcelona, 1941).

La III Semana de la Viola da Gamba, que forma parte del 28º Festival de Música Antigua de Sevilla, concluyó ayer con un concierto de Savall en el Centro Cultural ...

Suscríbete para seguir leyendo

Lee sin límites

"Dostoeivski lo dijo: 'la verdad salvará al mundo'. Si cada uno de nosotros es sensible a la belleza y esto nos hace ser más sensitivos y solidarios, el mundo cambiará. Si cada de uno de nosotros puede cambiar, si cada uno de nosotros en nuestra familia y en nuestra ciudad fuéramos solidarios y atentos, las cosas irían mejor", afirmó ayer en Sevilla el director de orquesta y musicólogo Jordi Savall (Igualada, Barcelona, 1941).

La III Semana de la Viola da Gamba, que forma parte del 28º Festival de Música Antigua de Sevilla, concluyó ayer con un concierto de Savall en el Centro Cultural Cajasol. El director de la agrupación Hespèrion XXI desarrolló el concierto como un paseo por la música instrumental europea de los siglos XVI y XVII. Hespèrion XXI se adentró en el repertorio con el que contaban los conjuntos de viola de aquella época.

"Sin espiritualidad, la música da como consecuencia Auschwitz"

Educado y amable, de gesto pausado, Savall hizo un canto a los poderes de la música como vínculo de unión entre los hombres. "La cultura, y especialmente la música, son muy importantes en estas épocas de crisis. La música ha salvado a la gente en todos los momentos de la vida humana. Los judíos expulsados de España sobrevivieron porque tenían una música que les daba esperanza. Estas músicas populares se han conservado durante siglos porque la gente las necesitaba", comentó Savall, que puso como ejemplo la pervivencia del flamenco y de la música celta.

"La música ha agrandado este potencial humano de supervivencia. En este momento en que tenemos que apretarnos el cinturón no podemos dejar de tener la esperanza que da la música", agregó el violagambista.

El director insistió en la capacidad de la música para unir a las personas de distintas culturas. "La música es el único puente que nos queda entre Oriente y Occidente. Si tomamos los 2.000 años de Cristiandad, durante 1.500 años tenemos un lenguaje común. Una Cantiga de Santa María con músicos orientales funciona muy bien. Es un lenguaje común que tenemos", explicó el director, que ha grabado más de 170 discos, los últimos 10 años bajo su sello Alia Vox.

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
SIGUE LEYENDO

Sus publicaciones han recibido varios premios Midem (1999, 2000, 2003, 2004, 2005, 2006, 2008 y 2010), así como nominaciones a los Grammy. Entre sus últimos trabajos se encuentra el libro disco Jérusalem. La Ville des deux Paix: La Paix céleste et la Paix terrestre.

Su relación con la viola da gamba es especial. "Lo que te hace mantener la ilusión es que este instrumento no termina nunca de aprenderse. Cada concierto es una experiencia nueva. Cada concierto es como una experiencia de volver a lo esencial. Estas solo, desnudo... Eres responsable de todo. Te obliga a un esfuerzo y a mantenerte físicamente", aseveró el musicólogo.

"Lo importante de la música es que tenga emoción y espiritualidad. Porque si solo sirve para divertir y pasar el rato, no sirve de nada", dijo Savall en una ocasión. Ayer se ratificó en estas palabras. Y añadió: "Sin emoción y sin espiritualidad, la música da como consecuencia Auschwitz". Tras estas palabras se dirigió a dar belleza al público que le esperaba.

El músico Jordi Savall, en el Centro Cultural Cajasol.PACO PUENTES

Archivado En