Reportaje:

Pista para Nuria Fernández

La federación convoca a última hora a la atleta madrileña para correr el 1.500 en los Europeos de París a pesar de estar implicada en la Operación Galgo contra el dopaje

Antes de que al atletismo español le estallara en la cara la Operación Galgo, Nuria Fernández ya había planificado la temporada con su entrenador, Manuel Pascua, imputado en la trama de dopaje. Tras ganar el 1.500 europeo al aire libre en Barcelona el verano pasado, la atleta madrileña dedicaría este invierno al cross, mucho más lucrativo que la pista cubierta para la élite y cuyo Mundial se correrá este mes en Punta Umbría (Huelva): Vallecas, Lasarte, Cáceres y Haro, donde el domingo se proclamó campeona de España. A pesar de ello, ha sido incluida a última hora en el equipo español que compe...

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Antes de que al atletismo español le estallara en la cara la Operación Galgo, Nuria Fernández ya había planificado la temporada con su entrenador, Manuel Pascua, imputado en la trama de dopaje. Tras ganar el 1.500 europeo al aire libre en Barcelona el verano pasado, la atleta madrileña dedicaría este invierno al cross, mucho más lucrativo que la pista cubierta para la élite y cuyo Mundial se correrá este mes en Punta Umbría (Huelva): Vallecas, Lasarte, Cáceres y Haro, donde el domingo se proclamó campeona de España. A pesar de ello, ha sido incluida a última hora en el equipo español que competirá este fin de semana en los Europeos de París para correr los 1.500 metros.

Se lo propuso el presidente de la federación, José María Odriozola, el mismo domingo tras su triunfo en el campo a través. A ella y a la otra reina del 1.500 español, Natalia Rodríguez, que fue subcampeona mundial en pista cubierta el año pasado y ha declinado la invitación porque se veía incapaz de preparar la prueba en tan solo una semana.

La decisión supone un desafío al CSD, que le suspendió de forma provisional la beca

Nuria, no. Tras consultarlo con su nuevo entrenador, Antonio Postigo, el mismo con el que empezó muchos años antes de encomendarse a Pascua, la atleta, en plena batalla por reivindicarse a sí misma como dijo en Haro, ha dicho que sí y ya prepara las maletas para su viaje a la capital francesa.

En la federación aseguran que la decisión es puramente deportiva. "Nuestra intención es llevar siempre al mayor número de atletas posible y en este caso, además, había plazas libres", explica un portavoz. Tal vez habría sido más lógico que corriera los 3.000 metros, pero ya había tres atletas seleccionadas y en el 1.500 solo se había inscrito a Isabel Macías, que tiene peor registro que la madrileña, actual plusmarquista nacional bajo techo con 4m 1,77s. La mejor marca europea del año la tiene la polaca Sylwia Ejdys con 4m 5,38s.

En la federación tampoco están preocupados por el hecho de que la preparación de Nuria haya estado totalmente enfocada al fondo -el cross de Haro fue sobre 8.000 metros- y, aunque no lo dicen en voz alta, piensan incluso en otra medalla.

Para ello Nuria tendrá que superar una enorme presión. Corre contra el reloj, contra el hecho de partir como una de las favoritas y, además, el de saberse observada por todas las rivales porque, aunque nunca ha dado positivo en un control, aparece, junto a otros atletas, como "sujeto pasivo" de dopaje en los autos de la Operación Galgo. La juez se basa para ello en diversas escuchas telefónicas a los imputados, publicadas por la revista Interviú, y en el hallazgo en el domicilio de Pascua de varias agendas con las fechas previstas para doparse supuestamente relativas a ella.

Nuria declaró como testigo y admitió que había pagado 500 euros por una ampolla, pero aseguró que se asustó y la tiró a la basura. La misma noche de las detenciones, el pasado 9 de diciembre, la corredora acudió a la sede de la federación y firmó una declaración jurada de que no se había dopado para participar en los Europeos de cross.

Odriozola cree a su atleta. "Esperamos que se demuestre cuanto antes su inocencia porque estoy convencido de que lo son [los atletas implicados]", dijo a la agencia Efe el domingo. "Las pruebas que hay son circunstanciales", añadió.

Esas palabras y la inclusión de la campeona de Europa en el equipo son también un desafío al Consejo Superior de Deportes (CSD), que acaba de suspender las becas ADO de los atletas implicados y no les dará el dinero hasta que se resuelva el caso.

El ambiente en el equipo tampoco es el mejor. Los atletas vetaron a Nuria en la desangelada Gala del Atletismo, en la que fue nombrada Atleta del Año, y ahora interpretan como una revancha de Odriozola el hecho de que haya sido convocada.

Entre los que firmaron el comunicado por un atletismo limpio de dopaje, como reacción a la Operación Galgo, hay desánimo. Tienen la impresión de que la federación premia a los tramposos y castiga a los que denuncian. Como a Mariano Díez, antiguo entrenador de Marta Domínguez. Los abogados de Odriozola le han convocado para que se disculpe por declarar a la Guardia Civil que el presidente tapaba los positivos y amenazan con demandarle.

Algunos de los atletas que declararon en su día que en la Residencia Blume era un secreto a voces que algo raro pasaba con el grupo de Pascua también tuvieron que verse con Odriozola. Ahora no quieren hablar en público por miedo a represalias y por no enrarecer aún más el ambiente. Prefieren concentrarse en los Europeos.

Nuria Fernández, en el Campeonato de España de cross.ABEL ALONSO (EFE)

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