Los sindicatos asumen ya el final de Santana Motor

El futuro de la factoría Santana Motor, en Linares (Jaén), se aleja cada día más de la fabricación de vehículos. En plena negociación entre la Junta -propietaria de la compañía desde 1995- y los sindicatos sobre el plan social de Santana y de todo su parque de proveedores e industria auxiliar, el secretario general de UGT en Andalucía, Manuel Pastrana, fue ayer tajante al respecto: "Es evidente que la empresa Santana como firma automovilística no va a continuar su actividad, porque no tiene o no han existido posibilidades de encontrar un socio inversor que permita la continuidad de la activida...

El futuro de la factoría Santana Motor, en Linares (Jaén), se aleja cada día más de la fabricación de vehículos. En plena negociación entre la Junta -propietaria de la compañía desde 1995- y los sindicatos sobre el plan social de Santana y de todo su parque de proveedores e industria auxiliar, el secretario general de UGT en Andalucía, Manuel Pastrana, fue ayer tajante al respecto: "Es evidente que la empresa Santana como firma automovilística no va a continuar su actividad, porque no tiene o no han existido posibilidades de encontrar un socio inversor que permita la continuidad de la actividad".

Los sindicatos empiezan a asumir que el futuro de Santana pasa por un plan industrial desvinculado de la automoción. "Estamos exigiendo un proyecto industrial alternativo porque en la empresa actual no es posible que continúe su actividad", señaló Pastrana. Y es que Santana, que a finales de los años 90 fabricó más de 42.000 vehículos frente a los 800 del último año, ha ocasionado a la Junta en la última década pérdidas por valor de 270 millones. La empresa ha entrado en su tercer año en regulación de empleo -tiene un ERE de 235 días- pero la ausencia de carga de trabajo para fabricar el Massif mantiene cerrada la fábrica linarense.

Ahora bien, Pastrana espetó que "después de tanto años no es posible cerrar aquello sin más", por lo que instó a la Junta a presentar el plan industrial para Linares que, según el sindicalista, "está bastante ultimado y con compromiso de empresas concretas". Para Pastrana, el objetivo principal es que "nadie se quede absolutamente tirado" por lo que abrió la puerta a las indemnizaciones y prejubilaciones para los empleados que no entren en los nuevos proyectos.

Menos contundente se mostró el secretario general de Comisiones Obreras en Andalucía, Francisco Carbonero, que ayer participó en una asamblea de trabajadores en Linares. Carbonero reiteró la apuesta de su sindicato por un plan industrial para Linares, al tiempo que mostró su preocupación por el futuro de los 1.200 trabajadores del parque de proveedores de Santana, de los que 363 pertenecen a Santana militar, la rama de la automoción. De esa cifra, 874 son los trabajadores provenientes de Santana y que pueden acogerse a las medidas contempladas en el Plan de Acción Social acordado con la Junta.