La Audiencia se enfrenta al Supremo por absolver a cinco yihadistas

La Audiencia Nacional se enfrentó ayer al pleno de la Sala Segunda del Tribunal Supremo a propósito de una sentencia que todavía no se ha hecho pública pero que, debido a una filtración de las deliberaciones del alto tribunal ya se sabe que absuelve a cinco yihadistas que habían sido condenados en la Audiencia. Es la primera vez que la Audiencia Nacional, órgano creado en 1977, lleva la contraria al Supremo, precisamente el encargado de revisar sus sentencias.

Se trata de la denominada Operación Camaleón, que determinó la desarticulación de una supuesta red de yidahistas que adem...

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La Audiencia Nacional se enfrentó ayer al pleno de la Sala Segunda del Tribunal Supremo a propósito de una sentencia que todavía no se ha hecho pública pero que, debido a una filtración de las deliberaciones del alto tribunal ya se sabe que absuelve a cinco yihadistas que habían sido condenados en la Audiencia. Es la primera vez que la Audiencia Nacional, órgano creado en 1977, lleva la contraria al Supremo, precisamente el encargado de revisar sus sentencias.

Se trata de la denominada Operación Camaleón, que determinó la desarticulación de una supuesta red de yidahistas que además de ayudar a huir a alguno de los implicados en el 11-M como Mohamed Belhadj o Daoud Ouhnane, tenía previsto realizar atentados en Francia e Italia. Pero la mayoría de los detenidos fueron torturados durante su traslado de Barcelona a Madrid y el Supremo dice que las declaraciones que prestaron posteriormente no son válidas, como tampoco las intervenciones telefónicas.

Nulidad

La Audiencia quiere hacer constar que fue la sección primera, -presidida por Javier Gómez Bermúdez e integrada por Javier Martínez Lázaro y Ramón Sáez (ponente)- la que determinó la nulidad de las escuchas telefónicas como prueba, porque se habían efectuado sin autorización judicial.

También fue ese tribunal quien eliminó como prueba las declaraciones de los procesados por haber sido objeto de malos tratos. Y si no dedujo testimonio por los malos tratos fue porque ya habían sido denunciados con anterioridad. Todas las denuncias fueron sobreseídas.

La sentencia se apoyaba en otras evidencias y llegaba a condenar a cinco de los imputados, aunque el Supremo llegue ahora a conclusiones distintas.

Por su parte, Jueces para la Democracia rechazó ayer los ataques personales sufridos por los magistrados. "Confundir la información sobre la argumentación de una sentencia con el ataque a la persona que la dicta no es una práctica aceptable de debate público". "La carrera de esos magistrados, -y en especial Ramón Sáez- en defensa de los derechos fundamentales y las libertades públicas es tan larga como intensa siendo su compromiso con los mismos un ejemplo para muchas personas".