Reportaje:

"La salida de Xabi fue un claro mensaje"

Torres justifica su marcha al Chelsea tras la venta del medio al Madrid y la de Mascherano al Barça

Fernando Torres recibió el 20 de marzo de 2007, por su 23º cumpleaños, un brazalete amarillo con una leyenda en letras góticas inconfundible: We'll never walk alone (nunca caminaremos solos). Aunque las conversaciones para su traspaso por 32 millones de euros más Luis García no se habían producido aún -quedaban dos meses-, el guiño al Liverpool, a Anfield y a The Kop no pasó inadvertido. El gesto de Torres, el símbolo que eligió para lucir en el antebrazo como capitán del Atlético, le garantizó por adelantado el respaldo incondicional de la hinchada red, que aprovechó ...

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Fernando Torres recibió el 20 de marzo de 2007, por su 23º cumpleaños, un brazalete amarillo con una leyenda en letras góticas inconfundible: We'll never walk alone (nunca caminaremos solos). Aunque las conversaciones para su traspaso por 32 millones de euros más Luis García no se habían producido aún -quedaban dos meses-, el guiño al Liverpool, a Anfield y a The Kop no pasó inadvertido. El gesto de Torres, el símbolo que eligió para lucir en el antebrazo como capitán del Atlético, le garantizó por adelantado el respaldo incondicional de la hinchada red, que aprovechó la señal para dar forma a una de sus canciones más célebres: His armband proved he was a red / Torres, Torres... / You'll never walk alone, it said / Torres, Torres... (su brazalete probaba que era red / Torres, Torres... / Nunca caminarás solo, decía / Torres, Torres...). La luna de miel entre el delantero de Fuenlabrada y el equipo del Mersey, tan sentida que el futbolista incluso expresó su deseo de que su hija Nora hablara con acento scouse, el dialecto de la región de Liverpool, concluyó tres años y medio después.

"Cuando pierdes un jugador como Alonso es porque hay clubes con más ambición"
Cesc, baja para el partido entre España y Colombia por culpa de una gastroenteritis

"Siempre he dicho que solo he sido aficionado de un equipo, el Atlético. Siempre llevaré al Liverpool en el corazón. Nunca diré nada malo de ellos. Sé lo que sienten porque para mí sería extraño que el Kun se fuera al Madrid, pero entendí que el momento de irme había llegado cuando se fue Xabi Alonso y después Mascherano", dijo Torres a su llegada a la concentración de la selección española, que mañana jugará contra la colombiana en el Bernabéu (21.30, TVE-1). "La marcha de Xabi al Madrid fue un claro mensaje a todos. Cuando pierdes un jugador como él es porque hay clubes que tienen más ambición y el futbolista prefiere ir allí. Luego, se fue Mascherano al Barça y el equipo se debilitó mucho", prosiguió.

Al igual que el centrocampista de Tolosa, The Kid forzó su traspaso, en su caso al Chelsea, haciendo públicos sus deseos con el transfer request. "Dejo tres años muy buenos detrás y un sitio en el que me he sentido como en casa, muy querido. Pero, al final, todo futbolista busca sentirse realizado y yo lo voy a hacer en el Chelsea", explicó días antes Torres, que ha ganado una Eurocopa y un Mundial con España, pero sigue sin estrenarse en las competiciones de clubes. "Todos queremos títulos... El Liverpool necesita tiempo y yo no lo tengo", remachó. El mismo hambre que le hizo salir del Calderón le animó a cambiar el Liverpool por un proyecto consolidado.

Las presiones de Torres en las últimas semanas tuvieron su efecto, aunque la operación le salió al Chelsea por 58,8 millones, el traspaso más caro de un español y el sexto de la historia. Sin embargo, Torres no estuvo a la altura de las expectativas en su debut el domingo, precisamente ante su antiguo equipo, que asaltó Stamford Bridge con un gol de Meireles. "Fue un día agridulce. Siempre quieres ganar, especialmente si es el primer encuentro en casa. Pero aún tengo muy buenos recuerdos de mi llegada y del recibimiento", comentó Torres tras cambiar el rojo por el azul.

Por más que Carlo Ancelotti, el técnico del Chelsea, afirmase que la influencia de Torres "se notará pronto", los tabloides británicos fueron ácidos en sus críticas a la actuación del ariete (81 goles en 142 encuentros en el Liverpool). "El perdedor de 50 millones de libras", tituló The Independent. "El peor debut de un fichaje caro del Chelsea desde el de Chris Sutton", quedó escrito en The Daily Telegraph. Sutton, comprado por 11,8 millones al Blackburn Rovers en 1999, participó en 28 partidos y anotó un gol.

Reina, el único exponente del Spanish Liverpool que permanece en Anfield, transmitió su apoyo a El Niño. "Hay que entender su decisión. Consideró que era una oportunidad buena para seguir creciendo y el club tiene que mirar hacia adelante. Entre comillas, el Liverpool tiene que olvidarse de Fernando", recalcó el portero, el último de una estirpe en Anfield -desde 2004, hasta 25 jugadores y técnicos han pasado por el Liverpool-. "Es lógico que la gente no lo entienda. A mí también se me hizo raro. Hoy estás jugando con un amigo de compañero y al día siguiente le tienes en contra, pero deben hacer un esfuerzo y quedarse con lo que Fernando ha dado al club en estos tres años y medio", concluyó Reina, que el año pasado renovó hasta 2016.

La concentración de España no contó con la presencia de otro futbolista de la Premier, Cesc, ausente por una gastroenteritis. Tras ponerse en contacto con el doctor Óscar Celada, responsable médico de la selección, el centrocampista del Arsenal ni siquiera viajó. El seleccionador, Vicente del Bosque, no llamó a ningún futbolista para sustituirle.

Tras el entrenamiento vespertino, que contó con la presencia de más de 1.500 aficionados en la grada, Villa recibió el trofeo Bota de Plata y el Balón de Bronce por su papel en el Mundial de Sudáfrica 2010. El delantero del Barcelona marcó cinco goles y dio una asistencia, igual que el holandés Sneijder y el uruguayo Forlán y dos pases de gol menos que el alemán Müller.

Fernando Torres, durante la sesión preparatoria de ayer.GETTY

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