Crítica:ARTE | Exposiciones

Beckett Films

Habitar en campo abierto ("ese desatendido ninguno, inefable hogar"), sorteando la dispersión en las cosas y en los pequeños enredos del yo; aceptar la soledad del propio pensamiento, que no puede arrancar a terceros el enigma de la propia existencia; comprobar lo que Alain Badiou llama el imperativo de decir, esto es, el coraje de iluminar aquel vacío y este enigma mediante la fragilidad de la palabra, son temas centrales del pensamiento de Beckett recogidos en sus obras para radio y televisión, su película, Film, y Neither, la ópera de Morton Feldman sobre uno de ...

Suscríbete para seguir leyendo

Lee sin límites

Habitar en campo abierto ("ese desatendido ninguno, inefable hogar"), sorteando la dispersión en las cosas y en los pequeños enredos del yo; aceptar la soledad del propio pensamiento, que no puede arrancar a terceros el enigma de la propia existencia; comprobar lo que Alain Badiou llama el imperativo de decir, esto es, el coraje de iluminar aquel vacío y este enigma mediante la fragilidad de la palabra, son temas centrales del pensamiento de Beckett recogidos en sus obras para radio y televisión, su película, Film, y Neither, la ópera de Morton Feldman sobre uno de sus poemas.

Es éste uno de los centros de interés de la muestra que reúne todos esos trabajos en el Centro Andaluz de Arte Contemporáneo. Aún cabría señalar otras dos cuestiones nucleares del autor: la paradoja de ser sujeto (y no poder evadirse de la propia mirada, como señala Film) y que el decir, aunque necesario, sólo marca un rumbo a peor (Not I). La exposición es así una consistente introducción a la obra de Beckett.

Beckett Films

Centro Andaluz de Arte Contemporáneo

Avenida de Américo Vespucio, 2

Isla de La Cartuja. Sevilla

Hasta el 20 de marzo

Pero la muestra ofrece algo más: la importancia que este entusiasta de la palabra concede a la imagen. Quad, un trabajo patente a la mirada y oscuro para el pensamiento, señala ese plus de la imagen sobre el lenguaje. Cuando la imagen evita su almacenamiento en el anaquel de los nombres y rehúsa acomodarse a algún surco de la memoria, entonces, muda figura, se convierte en aguijón del pensamiento. Así ocurre en Quad y también en los trabajos para televisión: Qué, Dónde o Geister Trio.

La muestra posee un tercer valor, su localización. Las cuitas de Buster Keaton (Film) llenan la capilla de Colón, la enorme boca de Billie Whitelaw (Not I) se agita en el altar mayor del antiguo templo y la música de Morton Feldman suena bajo la cúpula de la capilla de los enterramientos. Se propone así una visión del patrimonio que lo preserva, no como curiosidad arqueológica, sino como tradición viva, al abrir, como decía Adorno, un punzante espacio artístico donde la fantasía del pasado ya no logra hacerlo.

Archivado En