El fraude de Praxair es frecuente, según los inspectores
Algunas de las prácticas que empleó la multinacional Praxair para defraudar 146 millones de euros al fisco desde 2001 son "relativamente frecuentes entre las grandes empresas". El secretario y portavoz de la Organización de Inspectores de Hacienda del Estado, Francisco de la Torre, advirtió ayer de que la evasión fiscal en las grandes compañías no es un hecho aislado.
De la Torre explicó que una de las estrategias que empleó Praxair para burlar al fisco consistía, según una sentencia de la Audiencia Nacional (véase EL PAÍS del 23 de enero), en concentrar gastos financieros deducibles en...
Algunas de las prácticas que empleó la multinacional Praxair para defraudar 146 millones de euros al fisco desde 2001 son "relativamente frecuentes entre las grandes empresas". El secretario y portavoz de la Organización de Inspectores de Hacienda del Estado, Francisco de la Torre, advirtió ayer de que la evasión fiscal en las grandes compañías no es un hecho aislado.
De la Torre explicó que una de las estrategias que empleó Praxair para burlar al fisco consistía, según una sentencia de la Audiencia Nacional (véase EL PAÍS del 23 de enero), en concentrar gastos financieros deducibles en España a cambio de ingresos que no tributan por haberse producido en el extranjero. "Hay muchos casos de esos", subraya. El de Praxair se ha saldado con un ingreso millonario de 264 millones de euros por parte de la empresa en las arcas públicas.
El responsable de los inspectores recordó que la recaudación del impuesto de sociedades ha caído un 64% desde que arrancó la crisis, "una cifra que es como para pensársela". En una jornada sobre fiscalidad organizada por la Asociación de Periodistas de Información Económica (APIE), De la Torre atribuyó ese descenso al mal diseño del impuesto y al fraude fiscal. El propio Ministerio de Economía reconoce la necesidad de modificar este tributo, aunque considera que este no es el mejor momento.
El presidente de la asociación de asesores fiscales Aedaf, Juan Carlos López Hermoso, citó los numerosos y en ocasiones ineficientes beneficios fiscales de las empresas como uno de los principales problemas del impuesto de sociedades: "Tenemos un tipo alto con numerosísimas exenciones que sitúa el tipo efectivo alrededor del 18%", aseguró.