La escultura del 25º aniversario del Parlamento se pudre en un desguace

Fue en su día uno de los grandes hitos del 25º aniversario del Parlamento de Galicia, celebrados en 2006. Una escultura con forma de cuerno metálico, obra del arquitecto ourensano Fernando Blanco, que se levantaba sobre las verjas y que parecía querer salir del Pazo do Hórreo. Mientras la Cámara cumple 30 años, la escultura se pudre en un desguace de las afueras de Santiago. La obra costó 60.000 euros, que salieron de los presupuestos del Parlamento, entonces presidido por la socialista Dolores Villarino. Ya con Pilar Rojo, del PP, en la presidencia, se decidió retirar la escultura, según fuen...

Fue en su día uno de los grandes hitos del 25º aniversario del Parlamento de Galicia, celebrados en 2006. Una escultura con forma de cuerno metálico, obra del arquitecto ourensano Fernando Blanco, que se levantaba sobre las verjas y que parecía querer salir del Pazo do Hórreo. Mientras la Cámara cumple 30 años, la escultura se pudre en un desguace de las afueras de Santiago. La obra costó 60.000 euros, que salieron de los presupuestos del Parlamento, entonces presidido por la socialista Dolores Villarino. Ya con Pilar Rojo, del PP, en la presidencia, se decidió retirar la escultura, según fuentes próximas a la presidenta por su mal estado y por el riesgo de desprendimiento sobre la calle.

Hasta el momento se desconocía el paradero de la escultura, revelado ayer por un internauta en la web Galicia Confidencial. Se trata de una zona donde se almacenan los escombros de una empresa de forjados. Su estado de abandono impide ya prácticamente que la escultura pueda ser recuperada y expuesta en otro lugar.

Tanto el escultor como el responsable de la empresa que fabricó e instaló la obra, José Luis Camba, mostraron en su día su rechazo a la retirada de la escultura. Camba reconoció su mal estado, pero lo atribuyó a la continuada falta de mantenimiento a la que fue sometida, ya que una estructura metálica al aire libre necesita cuidados, y más con un clima húmero como el de Santiago. El responsable de la instalación niega en todo caso que exista riesgo de desprendimiento de las planchas que rodean la estructura, a la que están atornilladas. Fernando Blanco, mientras, expresó su malestar por la decisión de retirar la escultura y, sobre todo, por la forma "oscura" en que actuó la presidencia del Parlamento de Galicia.