El premiado que no lo sabía

Se enteró que estaba nominado al Grammy Latino una semana antes de la entrega de los premios por un error de la organización, por eso no pudo asistir a la gala que se celebró el pasado noviembre en Las Vegas. No tenía acreditación para la fiesta -debe ser solicitarla con semanas de antelación- y el precio del billete de avión se disparaba. Así que la estatuilla rezagada la recibirá en pocos días, por correo, en su casa de Madrid, donde vive desde hace cinco años, los mismos que lleva trabajando como ingeniero de sonido en PKO Studios, los prestigiosos estudios de grabación elegidos por la cant...

Se enteró que estaba nominado al Grammy Latino una semana antes de la entrega de los premios por un error de la organización, por eso no pudo asistir a la gala que se celebró el pasado noviembre en Las Vegas. No tenía acreditación para la fiesta -debe ser solicitarla con semanas de antelación- y el precio del billete de avión se disparaba. Así que la estatuilla rezagada la recibirá en pocos días, por correo, en su casa de Madrid, donde vive desde hace cinco años, los mismos que lleva trabajando como ingeniero de sonido en PKO Studios, los prestigiosos estudios de grabación elegidos por la cantante Concha Buika para la posproducción de su disco homenaje a Chavela Vargas. Fue este trabajo el que le valió al equipo que forma junto a Melisa Nanni y Javier Limón el premio al mejor disco tropical tradicional de 2010. El otro galardón al que optaba, el de Mejor Grabación del año -y cuya nominación conocía desde el principio-, se lo llevó finalmente el grupo mexicano Camila.

Su nombre no estaba en la lista de los nominados y no se dio por aludido

Acaba de trabajar con el productor de Lady Gaga y Britney Spears

El nombre de Caco Refojo, nacido en Pontevedra, no estaba en la lista de nominados a los Grammy Latinos, así que cuando se conoció la identidad de los cantidatos al galardón, este ingeniero de sonido formado en Barcelona ni siquiera se dio por aludido. "Una semana antes, se dieron cuenta de que mi nombre no estaba", cuenta. En noviembre del año pasado se celebró la gala de los Grammy en Las Vegas y supo que el disco de Buika -grabado en 2009 en Cuba con la colaboración de Chucho Valdés- se había impuesto a en la categoría de mejor disco tropical tradicional. El día de Reyes, Refojo recibió un correo electrónico en el que se le comunicaban ciertas condiciones que debían acatar los galardonados, entre ellas, no vender la estatuilla. En la comunicación se le indicaba que tenía que firmar una suerte de contrato aceptándolas y fue entonces cuando se dio cuenta de que el premio también era suyo.

No es la primera vez que el estudio en el que trabaja se hace con un premio tan reconocido. No en vano algunos de los intérpretes españoles más comerciales, como Miguel Bosé, acuden a las instalaciones que PKO Studios tiene en una lujosa urbanización de Boadilla del Monte (Madrid) para mezclar y masterizar sus temas. Pero para Refojo, que lleva años trabajando con cántantes de éxito, era la primera vez. "Me dio un poco de rabia no poder ir a Las Vegas", reconoce. Otros gallegos rozaron el que se considera el reconocimiento más prestigioso de la música: Cristina Pato, nominada para la próxima edición de los galardones por su colaboración con el Silk Road Ensemble, participó en el proyecto premiado del violinista Yo Yo Ma y Carlos Núñez intervenía en el disco de The Chieftans que alcanzó el Grammy en 1997.

Al ritmo de una canción por día, calcula, Refojo fue trabajando cada uno de los temas de El último trago, en alusión a la canción compuesta por José Alfredo Jiménez que tanto interpretó Chavela Vargas y que la mallorquina Buika versionó para celebrar los 90 años de la costarricense. El trabajo fue editado en más de veinte países. "El material se grabó en Cuba, con todos los músicos juntos [algo cada vez menos habitual]", cuenta. La remasterización lleva un poco más de tiempo. "El artista tiene que tener plena confianza en ti y en el productor. Si la tiene, a lo mejor ni siquiera viene por el estudio", asegura Refojo. Hace pocas semanas terminó de mezclar el disco de la gira Cardio de Miguel Bosé; el nuevo trabajo de Javier Limón, Mujeres de agua, y varios proyectos con Redone y Fernando Garibay- productores de Lady Gaga, Britney Spears o Jennifer López- del que prefiere no dar muchos detalles.

En su currículum están también Alejandro Sánz, Plácido Domingo, Sergio Dalma, Niña Pastori, Luz Casal, Los Secretos, Ismael Serrano o Dover, y los arreglos de las bandas sonoras de Buried - nominada a los Goya- y Tiana y el sapo, de la factoría Disney, con la que sigue vinculado: se encargará de las mezclas de la banda sonora de Enredados, la próxima producción de la compañía estadounidense.

"Me costó mucho llegar hasta aquí. Es complicado, hay que ir poco a poco, gracias a los contactos, a la gente que vas conociendo. Y sobre todo hay que tener mucha humildad", asegura. Lleva una década trabajando como ingeniero de sonido, y de la Escuela Superior de Sonido, Imagen, Comunicación Audiovisual y Doblaje MK3 de Barcelona, donde cursó sus estudios, regresó a Pontevedra. En su ciudad natal trabajó dos años, casi siempre con grupos de folk y artistas locales. No añora sus años en Galicia porque a pesar de la distancia sigue muy en contacto con los grupos gallegos. El tercer disco de la banda del gaiteiro Pepe Vaamonde, Introterra, grabado en 2009, lleva su sello, así como algunos trabajos de Luar na Lubre.