Los Reyes Magos eclipsan la crisis
Los Reyes Magos fueron aclamados por miles de niños que desde horas antes de su paso por los lugares más emblemáticos de las ciudades y pueblos les esperaban. Más de 9.000 personas jalearon la que pasa por ser la cabalgata más antigua de España, la de Alcoi, que se remonta al siglo XIX. Melchor, Gaspar y Baltasar recorrieron, como desde hace 126 años, el centro de la ciudad a lomos de dromedarios. Llegaron con 20 minutos de retraso, pero su vistosidad hizo olvidar a la multitud ese contratiempo. Como cada año, 300 pajes reales subieron a través de escaleras de madera a las casas para entregar ...
Los Reyes Magos fueron aclamados por miles de niños que desde horas antes de su paso por los lugares más emblemáticos de las ciudades y pueblos les esperaban. Más de 9.000 personas jalearon la que pasa por ser la cabalgata más antigua de España, la de Alcoi, que se remonta al siglo XIX. Melchor, Gaspar y Baltasar recorrieron, como desde hace 126 años, el centro de la ciudad a lomos de dromedarios. Llegaron con 20 minutos de retraso, pero su vistosidad hizo olvidar a la multitud ese contratiempo. Como cada año, 300 pajes reales subieron a través de escaleras de madera a las casas para entregar los regalos a los más pequeños.
Sus majestades de Oriente llegaron a la Comunidad Valenciana en helicóptero, en barco, en carrozas, en camiones. El recorrido por la ciudad de Alicante lo iniciaron precisamente después de aterrizar en la plaza de toros tras un viaje en helicóptero. Después la emoción se disparó y hasta los mayores parecieron olvidar por un rato la crisis mientras caramelos y juguetes volaban por los aires lanzados desde la comitiva real.
Las escenas de emoción entre los más pequeños se repitieron por toda la geografía, de Ibi a Vinaròs, pasando por Torrent, por Elx o por Valencia.
Esta última cabalgata se inició con la entrada desde el mar de los Reyes en la ciudad, para acabar junto al nacimiento ubicado en la plaza del Ayuntamiento, después de que una grúa de bomberos les subiera por la fachada hasta el balcón del consistorio, donde les esperaba la alcaldesa Rita Barberá. Desfilaron más de 2.000 personas y se lanzaron 10.000 kilos de caramelos desde 45 vehículos, la mayoría de ellos con el nombre del patrocinador (empresas privadas, fundamentalmente de los seguros y la alimentación, y públicas como Canal 9) muy visible.
Los más pequeños repetían ayer lo bien que se habían portado durante todo el año y la lista de regalos que esta mañana estarán desempaquetando. Los más demandados, lo juegos de consolas, cualquiera de las versiones de personajes como Bob Esponja, muñecas (desde la Nancy a la Barbie), bicicletas, raquetas, balones y superhéroes.
Las calles del centro de las ciudades estuvieron ayer cortadas durante una media de cinco horas. Pese a la crisis, las zonas comerciales vivieron una de las jornadas de mayor afluencia de público, llegando a extender incluso el horario durante varias horas más de lo habitual. Las policías locales fueron las encargadas de velar por la seguridad en los diferentes recorridos, en los que participaron, por ejemplo, los bomberos como invitados a la fiesta.