El Tesoro recorta este año un 19% la emisión de deuda por el ajuste fiscal

En tiempos de austeridad, cuando hay que recortar los gastos y aumentar los ingresos, no es necesario pedir tanto dinero prestado como estaba previsto. Esto es lo que le ha ocurrido este año al Tesoro español, cuyas emisiones de deuda se han quedado muy por debajo de sus propios pronósticos. Exactamente, un 19,1%, ya que la deuda neta emitida en 2010 ascendió a 62.100 millones de euros en lugar de los 76.800 que el Gobierno preveía en enero. Esta menor necesidad de financiación, que ha afectado tanto a los bonos como a las letras, ha propiciado que la deuda en circulación del Estado se quede e...

En tiempos de austeridad, cuando hay que recortar los gastos y aumentar los ingresos, no es necesario pedir tanto dinero prestado como estaba previsto. Esto es lo que le ha ocurrido este año al Tesoro español, cuyas emisiones de deuda se han quedado muy por debajo de sus propios pronósticos. Exactamente, un 19,1%, ya que la deuda neta emitida en 2010 ascendió a 62.100 millones de euros en lugar de los 76.800 que el Gobierno preveía en enero. Esta menor necesidad de financiación, que ha afectado tanto a los bonos como a las letras, ha propiciado que la deuda en circulación del Estado se quede en 540.800 millones de euros, en lugar de los 553.000 previstos en la estrategia para el ejercicio 2010.

El rescate a Grecia obligará en 2011 a aumentar la deuda en 3.588 millones

La actitud conservadora del organismo dependiente del Ministerio de Economía va a continuar el próximo año, periodo en el que espera emitir una deuda neta de 47.200 millones. Ni un solo euro de las subastas de 2011 irá a las letras del Tesoro, ya que las emisiones de este instrumento con un periodo de devolución corto serán por el mismo valor que las amortizaciones. Así que la deuda neta en letras se mantendrá constante en los próximos 12 meses. El Gobierno estima que el año que viene la emisión bruta de deuda a medio y largo plazo superará los 93.000 millones de euros.

Uno de los motivos que contribuirá a aumentar la deuda el año que viene será el rescate a Grecia. De los 47.200 millones de necesidades financieras estimadas para 2011, 3.588 obedecen al préstamo que la Unión Europea y el Fondo Monetario Internacional concedió al Gobierno de Yorgos Papandreu para evitar la bancarrota del país.

"El Tesoro tiene un amplio margen para actuar porque dispone de más de 20.000 millones de euros de liquidez en tesorería. El plan de ajuste se está cumpliendo mejor de lo previsto. El problema es que las necesidades de financiación pueden ser el año que viene algo mayores de lo que prevé el Gobierno", señala Miguel Arregui, de Analistas Financieros Internacionales (AFI). Este cinturón de liquidez permite que el Tesoro haya renunciado en las últimas subastas a captar el máximo que se había marcado como objetivo, debido a los altos tipos de interés que exigían los inversores para comprar deuda española. Este elevado precio que tiene que pagar para captar financiación también es uno de los factores que hace desaconsejable emitir en estos momentos grandes volúmenes de deuda.

AFI estima que el crecimiento económico de España se quedará en 2011 en un 0,6%, frente a la previsión del Gobierno del 1,3%, y que el déficit será del 6,8%, en lugar del 6% oficial. Esta desviación puede aumentar ligeramente las necesidades de financiación hasta el entorno de los 55.000 millones de euros, frente a los 47.200 que estima Economía. "En cualquier caso, no se trata de una desviación astronómica", concluye Arregui.

Mientras que la emisión neta de deuda ha sufrido un importante recorte respecto a las previsiones del Gobierno de principios de año, las emisiones brutas (sin tener en cuenta las amortizaciones) de instrumentos a medio y largo plazo (bonos y obligaciones del Estado, emisiones en divisas y otras) no ha experimentado una caída tan brusca: ha rozado los 95.000 millones frente a los 97.000 previstos.

Las emisiones netas a corto plazo (letras con un periodo de devolución de tres, seis, 12 y 18 meses) han sido de tan solo 3.400 millones, cuando se habían planeado 15.200. Es decir, se han quedado en menos de una cuarta parte de lo que había planeado el ministerio que encabeza Elena Salgado. Las amortizaciones de este año se han quedado en casi 59.000 millones de euros, unos 2.900 menos de lo previsto.