Un sudafricano que viene a vender
En tiempos de crisis, en las empresas manda el departamento comercial. Vender es la consigna. También la de Vodafone, que está viendo cómo el mercado español, el tercero en importancia, sigue estancado, a diferencia de otros países de la UE, que se están recuperando, y de los países emergentes.
Aunque esa crisis golpee por igual a otros competidores como Telefónica, la operadora británica no quiere quedarse de brazos cruzados. Y ha pensado que la mejor fórmula es buscar un ejecutivo que sepa manejarse en un hábitat tremendamente competitivo. Lo ha encontrado en Shameel Joosub, un joven ...
En tiempos de crisis, en las empresas manda el departamento comercial. Vender es la consigna. También la de Vodafone, que está viendo cómo el mercado español, el tercero en importancia, sigue estancado, a diferencia de otros países de la UE, que se están recuperando, y de los países emergentes.
Aunque esa crisis golpee por igual a otros competidores como Telefónica, la operadora británica no quiere quedarse de brazos cruzados. Y ha pensado que la mejor fórmula es buscar un ejecutivo que sepa manejarse en un hábitat tremendamente competitivo. Lo ha encontrado en Shameel Joosub, un joven directivo, de 39 años, que ha hecho toda su carrera en un país emergente como Sudáfrica, levantando de la nada la filial en aquel país.
Compartirá la dirección con Román, que sigue como presidente
Joosub, sudafricano de origen indio, se ha pasado toda su vida vendiendo. Primero desde detrás del mostrador de la tienda de su padre, cuando aún era un niño. Y luego desde que comenzó su carrera en Vodacom Sudáfrica en 1994. En 2000, se hizo cargo de la dirección comercial y en los siguientes cinco años fue responsable del crecimiento de la base de clientes desde los 2,5 millones hasta los 9 millones. Ya como director general de Vodacom Sudáfrica, en 2005, ha supervisado un negocio que alcanza los 24 millones de clientes y unos ingresos de más de 5.500 millones.
Casado y con tres hijos, es licenciado en contabilidad financiera por la Universidad de Sudáfrica y MBA por la Universidad Southern Queensland de Australia.
Su designación por Vittorio Colao, el número uno de la multinacional, es una muestra de confianza hacia él, pero también de preocupación para la cúpula directiva de la filial española. Y es que resulta poco común la solución adoptada de que comparta la dirección con Francisco Román, hasta ahora presidente y consejero delegado de Vodafone España, que pasa a ser solo presidente ejecutivo.
En el Parque Empresarial de la Moraleja, sede madrileña de Vodafone, se le busca despacho y profesor de español, porque no sabe una palabra de castellano. Tendrá cuatro meses para intentar manejarse, puesto que no ocupará su cargo hasta el 1 de abril del año próximo, al finalizar el año fiscal de la multinacional.
Román se lo toma con filosofía. Defiende que ambos cargos son "complementarios" en la cultura de la multinacional. Mantendrá el máximo rango ejecutivo -Joosub le reportará- y se encargará de la estrategia y de las relaciones con la Administración, mientras su consejero delegado se ocupa del día a día.