Belén, un pueblo de la comarca de O Carballiño

Había una estrella tan fugaz como la velocidad que le imprimía el vecino que tiraba de la cuerda. Y había un niño Jesús, algo talludo, que tenía fiebre y no paraba de llorar. El párroco, apenado por la criatura, pidió que se acelerase la ceremonia, aunque toda la representación tenía que seguir los ritmos que marcaba la tele, presente este año en el Belén viviente de Dacón (Maside), una tradición que ha ganado fama y público y que, después de años bajo techo, vuelve a celebrarse al aire libre, en la carballeira de este pueblo de la comarca de O Carballiño. En Dacón, el Belén gallego, participa...

Había una estrella tan fugaz como la velocidad que le imprimía el vecino que tiraba de la cuerda. Y había un niño Jesús, algo talludo, que tenía fiebre y no paraba de llorar. El párroco, apenado por la criatura, pidió que se acelerase la ceremonia, aunque toda la representación tenía que seguir los ritmos que marcaba la tele, presente este año en el Belén viviente de Dacón (Maside), una tradición que ha ganado fama y público y que, después de años bajo techo, vuelve a celebrarse al aire libre, en la carballeira de este pueblo de la comarca de O Carballiño. En Dacón, el Belén gallego, participan unos 70 vecinos y, por haber, hasta hay un castillo de Herodes hecho de piedra.