El alcalde de A Coruña apoya a los diputados en rebelión contra Vázquez

Al menos dos parlamentarios rechazan la oferta de asumir la portavocía

El alcalde de A Coruña, Javier Losada, irrumpió ayer en la bronca que ha estallado en el PSdeG después de que un grupo de dirigentes capitaneados por el secretario provincial de Pontevedra, Modesto Pose, y el portavoz parlamentario, Xaquín Fernández Leiceaga, desafiasen al secretario general Pachi Vázquez para convertirse también en excepciones como algunos de sus compañeros a la norma general de que cada persona sólo puede desempeñar un cargo en las instituciones. Vázquez busca ya un nuevo portavoz para el grupo parlamentario, aunque al menos dos diputados rechazaron la oferta.

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El alcalde de A Coruña, Javier Losada, irrumpió ayer en la bronca que ha estallado en el PSdeG después de que un grupo de dirigentes capitaneados por el secretario provincial de Pontevedra, Modesto Pose, y el portavoz parlamentario, Xaquín Fernández Leiceaga, desafiasen al secretario general Pachi Vázquez para convertirse también en excepciones como algunos de sus compañeros a la norma general de que cada persona sólo puede desempeñar un cargo en las instituciones. Vázquez busca ya un nuevo portavoz para el grupo parlamentario, aunque al menos dos diputados rechazaron la oferta.

Losada, alcalde y senador, se ha colocado del lado de Leiceaga, de la portavoz del partido, Mar Barcón, a la que guarda sitio en la candidatura de A Coruña, y de Modesto Pose. El regidor coruñés reinvindicó ayer la importancia de dar "voz al municipalismo" en los parlamentos para reclamar a Pachi Vázquez, "flexibilidad" a la hora de aplicar ese mandato general. Losada defendió, frente al criterio del secretario general, la necesidad de que haya concejales que compaginen su cargo municipal con un escaño en el Parlamento gallego o en las Cortes.

Frente a la pretensión de Vázquez de hacer dimitir a los diputados autonómicos que concurran a las municipales, Losada advirtió que no tiene intención de renunciar a su escaño en el Senado, un cargo elegido de "forma directa" por los ciudadanos en las generales de 2008. "Tengo un mandato que cumplir", arguyó.

Losada consideró que los partidos deben ser "flexibles" para elegir "a la mejor persona que les pueda representar" en las candidaturas. Y calificó como "nefasto" que el Parlamento gallego se quede "sin quienes son la voz de las corporaciones locales". "Los partidos nunca deben limitarse", solo establecer "recomendaciones", insistió Losada al recordar que las Cortes "están llenas de concejales y alcaldes". "Eso es bueno porque permite hablar directamente con los Gobiernos y permite a la ciudad estar en los centros de decisión".Mientras en el PSdeG nadie duda de que Leiceaga dejará la portavocía del grupo parlamentario, el secretario general, Pachi Vázquez, se afana en buscarle un sustituto, de momento sin éxito. El mismo lunes en que que, según algunas fuentes, pidió a Leiceaga que renunciara a liderar el grupo, Vázquez sondeó al diputado que lleva el área de Educación, Guillermo Meijón, quien rechazó la oferta. Lo mismo hizo Abel Losada, secretario de Política Institucional del PSdeG.

Y mientras la lista sigue corriendo, la división se agrava en el grupo parlamentario entre quienes apoyan al secretario general (que tendría garantizado el apoyo de una docena de diputados) y los ocho o nueve parlamentarios que avalan la resistencia del secretario provincial en Pontevedra, Modesto Pose, la número dos del partido, Mar Barcón, y el propio Leiceaga.

La tercera facción, la que puede decantar una hipotética votación en el grupo para refrendar la propuesta de portavoz que haga llegar la Ejecutiva, la integran los llamados touriñistas, integrados por la ex conselleira María José Caride, el anterior portavoz parlamentario, Ismael Rego, y Pablo López Vidal.

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Fuentes cercanas a Pachi Vázquez aseguran que, aunque la primera opción es Meijón, el secretario general no descarta que Caride se haga finalmente con la portavocía si cuenta con apoyo suficiente entre sus compañeros. Todos los dirigentes consultados de uno y otro bando coinciden en que la guerra abierta en la Ejecutiva del pasado sábado ha ido demasiado lejos.

Y mientras, se avecina un nuevo choque en la reunión de la Ejecutiva de mañana. Esa cita pretende aprovecharla Pachi Vázquez para que se vote el mandato de "una persona, un cargo", y hacer una demostración de fuerza.

Los críticos están lejos de enterrar el hacha y amenazan con medir sus fuerzas en votaciones dentro de los órganos del partido, incluido el grupo parlamentario. Leiceaga guarda silencio, aunque su entorno admite que piensa en abandonar el hemiciclo para ser candidato en Santiago o regresar a su trabajo en la universidad. Las mismas fuentes aseguran que Barcón será fija en la lista de A Coruña.

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