China promete apoyo a la zona euro con la compra de bonos

China al rescate. Las autoridades chinas se han comprometido a apoyar la estabilidad financiera de la eurozona si persisten los ataques en los mercados. El viceprimer ministro Wang Qishan aseguró el pasado martes que China respalda las medidas adoptadas por la UE, y afirmó que espera que la crisis "se resuelva pronto" y para ello dará apoyo "si fuera necesario" a la zona euro, con operaciones como las compras de bonos. En los últimos meses, China ha ayudado a rebajar la tensión con la compra de deuda griega y portuguesa, en parte para proteger sus intereses en Europa, que es su primer cliente....

China al rescate. Las autoridades chinas se han comprometido a apoyar la estabilidad financiera de la eurozona si persisten los ataques en los mercados. El viceprimer ministro Wang Qishan aseguró el pasado martes que China respalda las medidas adoptadas por la UE, y afirmó que espera que la crisis "se resuelva pronto" y para ello dará apoyo "si fuera necesario" a la zona euro, con operaciones como las compras de bonos. En los últimos meses, China ha ayudado a rebajar la tensión con la compra de deuda griega y portuguesa, en parte para proteger sus intereses en Europa, que es su primer cliente.

Pese al apoyo chino, las dudas sobre el euro persisten, alimentadas por las amenazas de las agencias de calificación de riesgos. Moody's amenazó ayer con una rebaja de la nota de solvencia de Portugal -algo que ya hizo la semana pasada con España- debido al impacto del plan de austeridad sobre el frágil crecimiento portugués. Fitch advirtió que podría rebajar aún más la calificación de Grecia.

El euro se revaloriza ligeramente, hasta 1,32 dólares

El espaldarazo de China y el reguero de amenazas de las agencias -que vuelven a enfrentarse a las acusaciones de actuar siempre con retraso, agravando los problemas- provocaron un fuego cruzado sobre el mercado de deuda, que apenas se movió, y sobre el euro, que se revalorizó ligeramente, hasta 1,32 dólares. El Tesoro español salvó la última subasta del año (de letras a tres meses) con una fuerte demanda y tipos algo inferiores a los de la última operación, para acabar colocando unos 3.000 millones.