El mayor cliente de Vulcano promete dos pedidos más

El astillero Vulcano quiso demostrar ayer que los avales públicos que ha recibido de la Xunta van a servir para algo más que terminar el buque sísmico que tiene pendiente con la empresa noruega Rieber. El representante de la armadora, Hans Petter Admundsen Klohs, visitó las instalaciones del constructor vigués que poco a poco se pone en marcha para terminar a tiempo el pedido, llamado 533, y admitió estar "muy satisfecho", con el compromiso de la empresa gallega.

Entre elogios a los trabajadores y al Gobierno gallego avanzó que ha llegado a un preacuerdo para encargar otro buque de cara...

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El astillero Vulcano quiso demostrar ayer que los avales públicos que ha recibido de la Xunta van a servir para algo más que terminar el buque sísmico que tiene pendiente con la empresa noruega Rieber. El representante de la armadora, Hans Petter Admundsen Klohs, visitó las instalaciones del constructor vigués que poco a poco se pone en marcha para terminar a tiempo el pedido, llamado 533, y admitió estar "muy satisfecho", con el compromiso de la empresa gallega.

Entre elogios a los trabajadores y al Gobierno gallego avanzó que ha llegado a un preacuerdo para encargar otro buque de características similares que sería entregado en 2012 y que estudia pedir un tercero en 2013. Cada sísmico que sale de las gradas de Vulcano tiene un precio que ronda los 100 millones de euros. Esa cartera "apuntalaría la salida del concurso de acreedores", según señaló el director de Vulcano, José Domínguez. En presencia del Conselleiro de Economía, que calificó las palabras del noruego como una "magnífica noticia", Domínguez insistió en que "sin contratos no hay futuro" para Vulcano.

Cuando los periodistas inquirieron al representante de Rieber sobre qué grado de compromiso tiene la armadora con esos nuevos pedidos anunciados, el conselleiro Javier Guerra -que traducía las preguntas al inglés-, pidió a los medios que no añadiesen presión al comprador: "Vamos a ponerle las cosas fáciles", dijo. El propio Admundsen admitió que tiene por costumbre "tomar las decisiones una a una", aunque dejó caer que el próximo buque que encargue será "fácil" de concretar, puesto que es de características similares al que le entregará Vulcano el próximo verano.

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