Un vuelco inesperado en la vida del hijo del cónsul
El abogado Juan Germán Hoffmann, de 51 años, exquisitos modales y suave acento germano-marbellí, pertenece a una de las familias extranjeras más prestigiosas de la Costa del Sol. Su padre, Juan Hoffmann, ya fallecido, fue durante años cónsul honorario de Alemania en la provincia de Málaga, además de hijo predilecto de Benalmádena, entre otros reconocimientos -el colegio alemán de Marbella (Málaga) lleva su nombre-. Casado y con tres hijas, Hoffmann ha enfocado su labor como abogado en "canalizar inversiones extranjeras a España", lo que, unido a la herencia de su padre, le ha permitido disfrut...
El abogado Juan Germán Hoffmann, de 51 años, exquisitos modales y suave acento germano-marbellí, pertenece a una de las familias extranjeras más prestigiosas de la Costa del Sol. Su padre, Juan Hoffmann, ya fallecido, fue durante años cónsul honorario de Alemania en la provincia de Málaga, además de hijo predilecto de Benalmádena, entre otros reconocimientos -el colegio alemán de Marbella (Málaga) lleva su nombre-. Casado y con tres hijas, Hoffmann ha enfocado su labor como abogado en "canalizar inversiones extranjeras a España", lo que, unido a la herencia de su padre, le ha permitido disfrutar de un importante patrimonio.
La apacible vida de este especialista en derecho societario dio un vuelco en la mañana del 7 de febrero de 2007, cuando fue detenido de orden del juez Miguel Ángel Torres, como supuesto "testaferro internacional" de Juan Antonio Roca, el cerebro del caso Malaya. Ayer, Hoffmann, que pasó tres meses y medio en prisión provisional, abrió el juicio más esperado de la Costa del Sol.
La expectación era máxima ayer en la Ciudad de la Justicia, donde decenas de cámaras aguardaban la entrada de los principales imputados, entre ellos los ex alcaldes de Marbella Julián Muñoz y Marisol Yagüe. Estaba previsto que el fiscal anticorrupción, Juan Carlos López Caballero, iniciara el interrogatorio directamente con el protagonista absoluto de la vista oral, Roca. Sin embargo, el representante del ministerio público dejó al ex asesor urbanístico para el último lugar del apartado dedicado a la Operación Crucero Banús, con lo que es probable que su declaración no llegue hasta el miércoles o el lunes de la semana que viene.
Protestas de letrados
Antes de iniciarse el juicio, algunas fuentes afirmaban que era probable incluso que en la jornada de ayer no hubiera interrogatorios de ningún tipo, ya que los abogados de los 95 procesados querrían manifestar uno por uno su protesta por el rechazo total por parte de la sala de las cuestiones previas planteadas en las sesiones de octubre. Sin embargo, el presidente de la sala, José Godino, cortó esta posibilidad de raíz. Nada más dar la palabra al fiscal para que iniciara el interrogatorio, el abogado e imputado Juan Luis Soriano Pastor, expresó su desacuerdo con el auto de las cuestiones previas. "Que conste en acta", zanjó Godino. Y ordenó proseguir el interrogatorio.
El juicio se reanuda hoy con el interrogatorio del ex edil marbellí Pedro Román.