Lakers y Pau: crisis y lesión

Seis días han sido suficientes para desnudar al campeón de la NBA o, al menos, para despojarlo de la púrpura que intimida a sus rivales. En esos seis fatídicos días, los Lakers han pasado de sacar punta a su condición de propietario de los dos últimos anillos y ogro de la temporada con 13 victorias y solo dos derrotas, a un desplome inesperado y tremebundo. Cuatro derrotas en menos de una semana, contra Utah, Indiana, Memphis y la última, en Houston (109-99), hacen sonar las alarmas en Los Ángeles, donde no se vivía semejante rosario de adversidades desde antes de que llegara Pau Gasol al equi...

Seis días han sido suficientes para desnudar al campeón de la NBA o, al menos, para despojarlo de la púrpura que intimida a sus rivales. En esos seis fatídicos días, los Lakers han pasado de sacar punta a su condición de propietario de los dos últimos anillos y ogro de la temporada con 13 victorias y solo dos derrotas, a un desplome inesperado y tremebundo. Cuatro derrotas en menos de una semana, contra Utah, Indiana, Memphis y la última, en Houston (109-99), hacen sonar las alarmas en Los Ángeles, donde no se vivía semejante rosario de adversidades desde antes de que llegara Pau Gasol al equipo, el uno de febrero de 2008. La última vez que los californianos perdieron cuatro partidos seguidos fue en abril de 2007.

"Esto te hace más humilde. Debemos tener los pies en el suelo y comprender que podemos perder partidos si no jugamos de forma adecuada y si no hacemos todas las pequeñas cosas que necesita el colectivo para funcionar", analiza Lamar Odom. "Durante estos dos últimos años parecía que éramos capaces de ganar aún haciendo las cosas mal. Espero que aprendamos de esto".

En Houston, el campeón repitió los errores que ya le condenaron en los últimos partidos. En la segunda parte su ataque fue patético, con 13 canastas en 39 lanzamientos, un 33% de acierto. Y eso que dominaban por 84-91 cuando faltaban cinco minutos. Pero entonces, de la mano de Shanne Battier, que logró en esa fase 11 de los 17 puntos que totalizó, los Rockets lograron un demoledor 25-8.

Pau Gasol jugó su peor encuentro esta temporada y por primera vez no llegó a los diez puntos. Los ocho que logró llegaron tras una nefasta serie de dos canastas en ocho intentos, además de cuatro tiros libres. Era evidente que algo le sucedía. Durante el tercer cuarto tuvo que ser atendido en el vestuario. Sufre una lesión en los isquiotibiales de la pierna izquierda. "¿Qué me preocupa? Me preocupa que no mejore, o que vaya a peor y entonces se convierta en un problema", señaló el pívot español poco después de que Phil Jackson lamentara: "Probablemente haya jugado su peor partido esta temporada, con diferencia". Ya antes, Pau reconoció que acusa el cansancio de tantos minutos en la cancha. Es el jugador que más acumula, 39.4 de media, cuatro más que Odom y seis más que Kobe Bryant. Pese a todo continúa siendo el líder en la clasificación de la NBA que compendia todas las estadísticas.

La ausencia de Andrew Bynum, que se lesionó en la final de la pasada temporada y que podría reaparecer en breve, así como la de Theo Ratliff, el veterano pívot incorporado este año, condiciona de manera extraordinaria el rendimiento del equipo.