La caja única mejora la nota de solvencia respecto a sus fundadoras

Primer consejo de administración y primeras noticias de la caja unida: se llamará Novacaixagalicia, un nombre "vinculado con Galicia y con la historia de ambas cajas", que, a pesar de ser un poco largo, como reconoció el propio director, también se cree "fácil de implantar y asimilar". La segunda novedad llegó de la agencia internacional de calificación Moody's, que ayer, día en que la entidad comenzaba a funcionar como tal, aumentó un peldaño la nota de su fortaleza financiera en comparación con la que tenían sus predecesoras.

Con la fusión, dice la agencia, las cajas podrán hacer gran...

Primer consejo de administración y primeras noticias de la caja unida: se llamará Novacaixagalicia, un nombre "vinculado con Galicia y con la historia de ambas cajas", que, a pesar de ser un poco largo, como reconoció el propio director, también se cree "fácil de implantar y asimilar". La segunda novedad llegó de la agencia internacional de calificación Moody's, que ayer, día en que la entidad comenzaba a funcionar como tal, aumentó un peldaño la nota de su fortaleza financiera en comparación con la que tenían sus predecesoras.

Con la fusión, dice la agencia, las cajas podrán hacer grandes ahorros en costes de funcionamiento y además añadirán a su balance 1.200 millones del Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria. "Eso debe ser suficiente para que la nueva caja absorba las pérdidas en el peor escenario posible", dice Moody's en su informe. Pero avisa: teniendo en cuenta los peores augurios sobre la economía española y las consiguientes "dudas que subsisten" sobre el futuro, la inyección puede no ser suficiente para Novacaixagalicia en el escenario más conservador. Al mismo tiempo que hacía este análisis, Moody's empeoró la nota de la deuda a corto plazo de Novacaixagalicia por la "vulnerabilidad de la caja a un posible deterioro del entorno".

Pego: "La obra social dará prioridad a los golpeados por la actual situación"

Por la mañana, antes de conocer esta valoración, los dos co-presidentes, Julio Fernández Gayoso y Mauro Varela, el director y el subdirector, José Luis Pego y Javier García de Paredes, quisieron dar la mejor imagen de lo que puede llegar a ser la entidad en el futuro. Pego mantuvo un discurso realista y esquivó declaraciones grandilocuentes. Ni siquiera apostó por que la caja crezca. "Con la prudencia que aconseja la situación vamos a centrar nuestros esfuerzos en reforzar la eficiencia, nuestros recursos propios y nuestras posiciones de liquidez", dijo el primer ejecutivo de la entidad.

Habló de que se abre un periodo de prioridades: "Tenemos que seguir atendiendo las demandas de las familias, a todos los proyectos que resulten viables y seguir con una obra social que tiene que dar prioridad a los sectores productivos, el empleo y a aquellas personas que puedan estar siendo golpeadas por la situación". Pero no soltó prenda sobre el número de oficinas que se van a cerrar, las desinversiones o las posibles ventas de sus numerosas sedes sociales. Tampoco lo hizo Gayoso al hablar de desinversiones, que "se están analizando", sin ir más allá. Lo más perfilado son los despidos: "La intención es empezar a ejecutar el ERE cuando nos lo autoricen", mencionó García de Paredes.

Los directivos presentaron la caja como una empresa en movimiento donde se cuestiona hasta el organigrama directivo. "Confiamos en que [el equipo] se mantenga", admitió Pego, aunque lo supeditó a la "acomodación", de las personas en cada cargo. "Durarán el tiempo que funcionen bien, y esperemos que sea durante mucho tiempo". Hasta que la integración informática no sea completa, la fusión no se dará por finalizada.

En Novacaixagalicia ni siquiera temen un tirón de orejas de la Comisión Nacional de Competencia por aglutinar el 51% del ahorro gallego y el 41% del crédito. "No tenemos ningún recelo. Nacemos con la cuota que nacemos y tenemos nuestros planes. Es difícil ganar mercado a partir del que tenemos en este momento, pero vamos a hacer nuestros deberes", matizó Pego.

Pese a que José Luis Rodríguez Zapatero lanzó el pasado fin de semana un mensaje claro sobre la reforma de la ley marco de las cajas, que ha puesto las bases para transformarlas en bancos, en Vigo insistieron ayer en que "lo que ha nacido es una caja de cajas. Y por lo tanto la nueva caja va a ser una caja, no un banco". La fusión arrancó con buen pie. En las oficinas no hubo mayores problemas, ni en el centro de incidencias registraron problemas significativos. El nuevo logotipo ya luce en las sucursales.