La defensa de Del Valle insiste en la nulidad de Ballena Blanca
La defensa del abogado marbellí Fernando del Valle, principal imputado en el caso Ballena Blanca, insistió ayer en pedir la nulidad de todo la causa por blanqueo. El letrado Horacio Oliva, que representa a Del Valle, sostuvo, en su alegato final en el juicio, que durante la instrucción se produjeron "injerencias injustificadas" en los derechos fundamentales de su cliente. Del Valle se enfrenta a una petición del fiscal de 17 años de cárcel y 36 millones de euros de multa, acusado de facilitar el blanqueo de 31 millones de euros procedentes de actividades ilícitas a través de su despacho...
La defensa del abogado marbellí Fernando del Valle, principal imputado en el caso Ballena Blanca, insistió ayer en pedir la nulidad de todo la causa por blanqueo. El letrado Horacio Oliva, que representa a Del Valle, sostuvo, en su alegato final en el juicio, que durante la instrucción se produjeron "injerencias injustificadas" en los derechos fundamentales de su cliente. Del Valle se enfrenta a una petición del fiscal de 17 años de cárcel y 36 millones de euros de multa, acusado de facilitar el blanqueo de 31 millones de euros procedentes de actividades ilícitas a través de su despacho profesional.
El juicio, una de las macrocausas por corrupción en Marbella, arrancó el pasado 15 de marzo. En su intervención de ayer, Horacio Oliva insistió en que la orden de detención y de intervención de las comunicaciones emitida en marzo de 2005 por el magistrado instructor, Miguel Ángel Torres, responde a "una motivación equivocada", más apropiada para la lucha contra el terrorismo o el crimen organizado.
Según el letrado, uno de los principales especialistas españoles en Derecho Penal, afirmó que el procedimiento de investigación del caso Ballena Blanca consistió en "entrar en un despacho de abogados, destrozarlo y obtener unas pruebas raquíticas". Oliva comparó la actuación de Del Valle, acusado de crear sociedades que permitieron ocultar 12 millones de euros de dinero negro, con la de un taxista que lleva a un cliente a un poblado chabolista. "El taxista puede estar convencido de que su cliente va a comprar droga, pero eso no le convierte en cómplice de los traficantes".