Reportaje:BREAKINGVIEWS

La armada invencible

Las lecciones que puede aprender el Gobierno español de sus empresas

El presidente José Luis Rodríguez Zapatero convocó ayer a los jefes de las principales empresas de España con el objetivo declarado de que le ayuden a apuntalar la economía. Es fácil menospreciar el gesto por considerarlo otro intento de salir en la foto. Pero la verdad es que Zapatero podría aprender algunas cosas de las empresas españolas. Borrachas de deuda barata, algunas de ellas se atiborraron de adquisiciones caras durante el apogeo del boom. Después de dos años difíciles, la mayoría de las grandes sociedades han conseguido poner sus cuentas en orden, aunque no sin sufrimiento....

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El presidente José Luis Rodríguez Zapatero convocó ayer a los jefes de las principales empresas de España con el objetivo declarado de que le ayuden a apuntalar la economía. Es fácil menospreciar el gesto por considerarlo otro intento de salir en la foto. Pero la verdad es que Zapatero podría aprender algunas cosas de las empresas españolas. Borrachas de deuda barata, algunas de ellas se atiborraron de adquisiciones caras durante el apogeo del boom. Después de dos años difíciles, la mayoría de las grandes sociedades han conseguido poner sus cuentas en orden, aunque no sin sufrimiento.

El banco UBS prevé que la deuda neta respecto al resultado de explotación (EBITDA) de las empresas españolas que cotizan en el Ibex se reduzca a 2,7 veces el año que viene, frente a las 3,3 veces de 2009. La relación sigue siendo alta, pero al menos está disminuyendo. Parte del desapalancamiento se debe al aumento de los beneficios. Estos cayeron en 2008 y 2009, pero el beneficio neto subió un 20% aproximadamente durante los primeros nueve meses de este año en el caso de las empresas del principal índice del mercado bursátil, según diversos informes de prensa. Más de un tercio de los beneficios del Ibex 35 están generados por operaciones extranjeras, principalmente de Latinoamérica, pero también de Europa.

Es cierto que gran parte del desapalancamiento del sector privado es el motivo por el cual el Gobierno -que tenía superávit presupuestario en 2006 y 2007, antes de que estallase la crisis- ha tenido que asumir deudas para estimular la economía. Pero las empresas españolas también han sido capaces de tomar decisiones difíciles cuando ha hecho falta. Las grandes empresas de la construcción han vendido negocios o participaciones en activos importantes (es el caso de ACS, Ferrovial o Sacyr, cuya situación de deuda podría estar estabilizándose). Otros están en mejor forma. Inditex, propietaria de las tiendas Zara, vio crecer sus beneficios un 68% durante la primera mitad del año, mientras que Repsol acaba de aumentar el dividendo. Algunos -como Telefónica, Santander o BBVA- han vuelto a la senda de las adquisiciones.

Muchos dicen que estas 37 empresas en realidad no representan a la economía española, que está plagada de empresas pequeñas poco productivas. Puede que sea cierto. Pero las mayores empresas españolas están generalmente bien dirigidas, están acostumbradas a tratar con mercados caprichosos y se las han apañado para abrirse camino hasta la cima en varios sectores. Seguramente Zapatero podría aprovechar algunos de sus consejos.