Germà Colon 'despide' con añoranza su biblioteca

"Siento añoranza porque dejo aquí los libros y ya no los tendré a mi alcance, pero sé que estarán bien guardados". Con estas palabras despidió ayer Germà Colon su biblioteca, que pasa a formar parte de los fondos de la Sala de Colecciones Especiales de la Biblioteca de la Universitat Jaume I de Castellón. "Lo que me hace feliz es que hay estudiosos que los aprovecharán y eso compensa la añoranza", señaló.

El catedrático de Filología Románica transmitió la nostalgia de separarse de este legado aunque, en cualquier caso, alabó el lugar en el que será expuesto, la quinta planta de la bibli...

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"Siento añoranza porque dejo aquí los libros y ya no los tendré a mi alcance, pero sé que estarán bien guardados". Con estas palabras despidió ayer Germà Colon su biblioteca, que pasa a formar parte de los fondos de la Sala de Colecciones Especiales de la Biblioteca de la Universitat Jaume I de Castellón. "Lo que me hace feliz es que hay estudiosos que los aprovecharán y eso compensa la añoranza", señaló.

El catedrático de Filología Románica transmitió la nostalgia de separarse de este legado aunque, en cualquier caso, alabó el lugar en el que será expuesto, la quinta planta de la biblioteca de la universidad castellonense, que solo se guardan fondos especiales y en la que, además, se han habilitado dos salas para el estudio de estas obras.

Se trata de más de 18 toneladas de papel concentradas en alrededor de 22.000 volúmenes, de los que aproximadamente la mitad son libros. El traslado de residencia de Colón de Basilea a Barcelona ha sido el motivo por el que la donación, que se firmó hace ocho años, se ha hecho efectiva. Por ello se firmó, en 2002, el convenio de creación de la Fundación Germà Colón Domènech, vinculada a la cesión de este legado y con el objetivo prioritario de la promoción de todas las actividades relacionadas con la Filología.

Obras especiales

Germà Colon dudó ayer cuando se le requirió que destacara alguna de las obras que deja en Castellón. La colección de "Furs" y del "Consolat de Mar" fueron dos de las mencionadas aunque también mencionó "los clásicos" y consideró como "una cosa que me arrancan un poco" la biblioteca catalana de autores medievales. Colon admitió que aún quedan por ceder alrededor de 3.000 libros entre los que se encuentra alguno por el que le han preguntado "pero ese no estará aquí hasta que no me vaya al otro barrio", bromeó.

La biblioteca del lingüista y catedrático de la Universidad de Basilea y doctor Honoris Causa de la Jaume I está valorada en 720.000 euros y convierte a la universidad castellonense, nacional e internacional, en el campo de los estudios de Filología Románica. Pero las obras no serán digitalizadas y solo podrán ser objeto de estudio presencial por parte de los investigadores. Además, los fondos comenzarán a ser procesados la semana que viene y, según explicó ayer el director de la biblioteca, Vicent Falomir, tardarán, aproximadamente, un año en hacerlo.

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