Benidorm vota por Louzán en la Diputación

Vía libre a los tránsfugas para el barón pontevedrés en sus comicios más difíciles

Tan pronto como Alberto Núñez Feijóo recuperó la Xunta, el 1 de marzo de 2009, el presidente de la Diputación y del PP de Pontevedra, Rafael Louzán, se puso manos a la obra para acometer su próximo objetivo electoral. Escudriñó la provincia en busca de gobiernos bipartitos inestables, y empezó a mover los hilos en un puñado de ayuntamientos para pactar con ediles díscolos y recuperar las alcaldías. Logró derrocar tres ejecutivos locales en Mos, Gondomar y Silleda, además de tejer otras coaliciones, imposibles hasta ese momento, con grupos de independientes escindidos del PP, como es el caso de...

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Tan pronto como Alberto Núñez Feijóo recuperó la Xunta, el 1 de marzo de 2009, el presidente de la Diputación y del PP de Pontevedra, Rafael Louzán, se puso manos a la obra para acometer su próximo objetivo electoral. Escudriñó la provincia en busca de gobiernos bipartitos inestables, y empezó a mover los hilos en un puñado de ayuntamientos para pactar con ediles díscolos y recuperar las alcaldías. Logró derrocar tres ejecutivos locales en Mos, Gondomar y Silleda, además de tejer otras coaliciones, imposibles hasta ese momento, con grupos de independientes escindidos del PP, como es el caso de O Porriño.

En algún municipio, Louzán se valió de dedicaciones exclusivas con sus consiguientes sueldos en la Diputación para convencer a concejales. Lo hizo a pesar de la oposición de Alberto Núñez Feijóo, y del secretario general del PP, Alfonso Rueda, quienes llegaron a dar órdenes tajantes de frenar algunas mociones de censura, como la de Mos, donde todo el partido atribuye al presidente provincial del partido un papel clave. Consciente de que su gobierno en la Diputación pende de un puñado de votos -logró la presidencia en 2007 por dos centenares de papeletas de la emigración en el pequeño municipio de Cerdedo-, amarró esos ayuntamientos y empezó a presionar en los órganos del partido para saltarse el pacto antitransfuguismo y presentar a esos ediles en las listas del PP.

Fuentes de la dirección gallega del partido admiten que Louzán lleva meses presionando a Feijóo para que trague con estas candidaturas, "porque en las municipales Rafa se juega mucho". Nadie entre los populares duda de que una derrota en la Diputación supondría además la caída de Louzán de la presidencia provincial del partido. Así que primero mostró su disgusto con la decisión de Mariano Rajoy de acordar con los socialistas la supresión del voto emigrante en las municipales. Fiel a las costumbres del sector más populista del partido, Louzán llegó a esgrimir el número de fallecidos, estratificados por partidos, en Cerdedo y otros partidos judiciales clave como el de Forcarei, durante los últimos cuatro años, para justificarse. Según un dirigente cercano a Feijóo, la maniobra del barón pontevedrés era obvia: pedir una marcha atrás imposible en la eliminación del voto emigrante para lograr que al menos le dejasen contar con los tránsfugas. Feijóo, según las mismas fuentes, estaba decidido a permitírselo, aun a costa de los problemas de imagen que podría ocasionarle.

En esas estaba el debate hasta que el comité federal del PSOE avaló el pasado 23 de octubre las listas de Benidorm con el actual alcalde tránsfuga al frente para alivio de Feijóo y Rueda. Por el contrario, tan pronto como conocieron la intención de Zapatero de saltarse el Pacto Antitransfuguismo los dirigentes del PSdeG abandonaron la reunión del comité federal del PSOE antes de que se votasen las candidaturas. "Zapatero acaba de perder la Diputación de Pontevedra y muchos votos más, nadie entiende su decisión", asegura un dirigente con mando en el socialismo gallego.

Esa lectura es compartida en la cúpula de los socialistas gallegos y en el grupo parlamentario. En el viaje de regreso desde Madrid de la delegación del PSdeG, entre los más abatidos estaba el propio Pachi Vázquez, consciente del boquete que se le abre a su partido en la carrera hacia las municipales y en sus aspiraciones de hacerse con la Diputación de Pontevedra. La sorpresa fue mayúscula pues tanto Vázquez como su personal de confianza estaban convencidos de que tras las palabras del presidente del PSOE, Manuel Chaves, desautorizando al alcalde de Benidorm, no habría tránsfugas en las listas.

El secretario provincial del PSdeG en Pontevedra, Modesto Pose, uno de los principales aspirantes a ocupar el puesto de Louzán en caso de derrota del PP, tampoco oculta su pesimismo estos días. Mientras Pachi Vázquez pide un acuerdo contra el transfuguismo en Galicia, Feijóo y Rueda echan balones fuera, apelan a lo sucedido en Benidorm y repiran aliviados: podrán respaldar a Rafael Louzán sin asumir ningún desgaste político.

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