Reportaje:Información privilegiada

E Isak Andic tomó el mando

El dueño de Mango se estrena al frente de la empresa familiar con polémica

Isak Andic ha irrumpido en escena pisando fuerte. El dueño de Mango asumió con valentía la presidencia del Instituto de Empresa Familiar (IEF), en la que estará dos años, en el XIII Congreso de la Empresa Familiar que se celebró en Santander. Al fin y al cabo, dijo a la cara lo que se cuece en el entorno de la empresa española, no sólo familiar. Y lo dijo en un foro que se ha convertido en una plataforma a la que cada año acuden sin rechistar líderes políticos con sus mensajes de actualidad.

Este año preelectoral tenían muchos. Por el desacertado Palacio de Festivales de la capit...

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Isak Andic ha irrumpido en escena pisando fuerte. El dueño de Mango asumió con valentía la presidencia del Instituto de Empresa Familiar (IEF), en la que estará dos años, en el XIII Congreso de la Empresa Familiar que se celebró en Santander. Al fin y al cabo, dijo a la cara lo que se cuece en el entorno de la empresa española, no sólo familiar. Y lo dijo en un foro que se ha convertido en una plataforma a la que cada año acuden sin rechistar líderes políticos con sus mensajes de actualidad.

Este año preelectoral tenían muchos. Por el desacertado Palacio de Festivales de la capital cántabra han pasado el flamante vicepresidente primero, Alfredo Pérez Rubalcaba, que había comprometido su presencia antes de que se supiera su nombramiento; el líder de la oposición, Mariano Rajoy, que ha repetido por cuarta vez; y el presidente del Banco Santander, Emilio Botín, impulsado además porque se hacía en su tierra, entre otros. Hubo ataques cruzados entre los políticos, coincidencias en profundizar en las reformas estructurales y peticiones de mejorar el funcionamiento de la Administración.

Posiblemente ese ambiente reivindicativo animó a Andic. Inopinadamente para lo que acostumbraba hasta ahora, organizó una conferencia de prensa que no estaba prevista en el programa y adelantó seis puntos y medio del decálogo que anunciaría en la clausura un día después. Se quedó en la mitad del séptimo porque el versado director general del IEF, Fernando Casado (ya ex director porque acaba de ser nombrado presidente de Catalunya Caixa), terció para cerrar el discurso cuando soltó la bomba de que los nuevos funcionarios deberían tener el mismo tratamiento que los trabajadores de la empresa privada. Es decir, que no tengan empleo de por vida si no cumplen. Una propuesta revolucionaria que ha sido rechazada desde el Gobierno, los sindicatos y que ha provocado que esté corriendo por Internet un envió masivo para no comprar en sus tiendas. Es lo que tiene.

Entre los tres puntos del decálogo que le faltaban había otro muy polémico: que se compute toda la vida laboral para el cálculo de las pensiones, además de retrasar la edad de jubilación. Y para rematar entró al trapo de la crisis patronal y contestó que Gerardo Díaz Ferrán (DF) tendría que haber dejado bastante antes la presidencia de CEOE. No se puso de lado de nadie, pero reconoció que "[Joan] Rosell es mejor opción que lo que teníamos".

La renovación de la presidencia de la patronal sobrevoló durante todo el XIII Congreso. Al fin y al cabo, la mayor parte de los 500 asistentes -rostros desconocidos con apellidos muy conocidos escritos en la solapa- están ligados a ella de una u otra forma. Aunque pocos quisieron expresar claramente la opinión sobre sus preferencias fuera de los corrillos, había un clamor casi general para que el nuevo presidente aborde la modernización de la patronal que dejó sin hacer DF.

Lo subrayaba Leopoldo Rodés, que no tuvo inconveniente en destacar que, al aluvión de reformas que se habían pedido en el curso del congreso, había que añadir la que se necesita en la patronal. Rodés fue uno de los artífices del IEF en 1992, que se creó como respuesta a la inoperancia de la CEOE para desligarse del pasado sindicato vertical.

Las cosas no han ido a mejor y las relaciones siguen distantes, pese a que el peso de la empresa familiar en el entremado mercantil español es notable (casi un centenar de compañías, 169.000 millones de facturación agregada, el 16% del PIB español, 825.000 empleos..., sin contar las 1.100 empresas de asociaciones territoriales vinculadas que elevarían 10 puntos el impacto en el PIB).

Los congresos -cada año en una ciudad distinta- son el escaparate donde la empresa familiar se deja ver en su amplitud y traslada sus inquietudes. El resto del año, pocas veces se sale del carril de la discreción; pero este año estallaron cuando la directiva del instituto, presidido por Simón Pedro Barceló, solicitó a Díaz Ferrán que dejara el cargo por la imagen que estaba dando del empresariado español. Que fuera Barceló no era baladí, ya que era directo competidor del grupo Marsans de Díaz Ferrán y Gonzalo Pascual, entonces vicepresidente de la CEOE. A esa petición se sumó poco después la del lobby de empresas turísticas Exceltur, que preside Sebastián Escarrer (Sol Meliá).

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